La oferta de sexo en la vía pública cambió en el barrioporteño de Palermo para dar cumplimiento a la norma que impide la prostitución cerca de casas, escuelas o iglesias, pero las «zonas rojas» de Flores y Constitución funcionan como antaño.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
La mudanza al Rosedal de Palermo de los travestis, que antes trabajaban en la zona que rodea a las esquinas de Godoy Cruz y Paraguay y Oro y Paraguay es acaso la más fuerte demostración del impacto del artículo 81 del nuevo Código Contravencional de la Capital Federal.
En el resto de los barrios con habitual presencia de prostitutas, el paisaje de la noche no ha variado demasiado.
Desde la entrada en vigencia del nuevo código, el 21 de enero pasado, los bosques de Palermo, que fueron tradicional refugio nocturno de amantes, deportistas o buscadores de estrellas, comenzaron a poblarse de travestis que ofrecen servicios por entre $ 20 y $ 50. Allí, son 58 los travestis -llegan a 90 los fines de semana- «montados» -producidos, según su jerga- en longilíneas botas blancas con tacos «zancos», pechos implantados al viento y colas que no se logran sólo con gimnasia.
Buscan seducir a sus potenciales «clientes», con quienes, una vez «levantados», mantienen las relaciones pactadas en sus mismos autos.
• Menos clientes
En las calles Infanta Isabel y Puerto Montt, que circundan el lago del Rosedal, deambulan decenas de vehículos, pero los travestis se quejan porque en esta zona trabajan menos de la mitad que antes. «En Oro trabajábamos cuatro horas diarias, y nos llevábamos entre 250 y 300 pesos. Atendíamos a 4 o 5 clientes por día. Acá, si llegan a tres es mucho, y la mayoría de los días no superamos los 100 pesos», confió Rocío, un travesti de 27 años que ejerce la prostitución desde hace diez.
La zona de Oro y Paraguay, según un quiosquero del lugar, «quedó muerta» luego de la mudanza e, incluso, padece ahora más problemas de seguridad que antes, debido a que la presencia policial ha mermado.
Un vecino, de sobrenombre «Bota», informó que desde que los travestis no están más en el lugar «quedan algunas prostitutas, pero del otro lado de Santa Fe, en Godoy Cruz y Cerviño».
Dejá tu comentario