Victoria ecológica. El agujero de ozono antártico del 2023 finalmente se cerró el 20 de diciembre, convirtiéndose en uno de los más grandes a mediados de septiembre y "el séptimo más longevo observado hasta la fecha", tal como indicó un especialista.
Especialistas celebran el cierre del agujero de ozono antártico, uno de los más longevos
Duró varios meses con una intensidad poco común. No hubo precedentes similares desde el 2015. Fue "el séptimo más duradero".
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Las causas de este comportamiento apuntan al cambio climático o a las emisiones volcánicas, pero "aún no se conocen las razones precisas", según un comunicado emitido por el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera Copernicus (CAMS).
Las temperaturas de la estratosfera polar del hemisferio sur aumentaron según lo pronosticado y los vientos disminuyeron, lo cual provocó una ruptura del vórtice polar, lo que permitió que la capa de ozono en el área se recuperara.
El agujero de ozono antártico fue "una preocupación importante"
El agujero de ozono de 2023 llamó muy rápidamente la atención de los especialistas por su comienzo temprano, provocando uno de los agujeros de ozono más grandes observados a mediados de septiembre de cualquier año. "Nos despertó una preocupación importante", dijo uno de los encargados de su seguimiento ante la prensa.
Posteriormente, el área del agujero de ozono se redujo significativamente hasta quedar prácticamente dentro del promedio, pero fue inusualmente persistente durante noviembre, permaneciendo sobre 14.2 millones de kilómetros cuadrados del área de la Antártida hasta principios de diciembre, convirtiéndose en el tercero más grande para la época del año en los registros CAMS.
Se inició entonces el proceso de cierre, con una serie de rebotes que retrasaron el cierre definitivo hasta el 20 de diciembre. Fue el tercer agujero de ozono de mayor duración en el registro de datos reportados hasta ahora, siendo los de 1999 y 2020 los más duraderos, los cuales existieron hasta el 27 de diciembre.
Es el cuarto año consecutivo en el que el agujero de ozono del hemisferio sur muestra un comportamiento peculiar, a pesar del éxito mundial en la prohibición de las sustancias que agotan la capa de ozono.
Las erupciones volcánicas, un factor de riesgo para la existencia de los agujeros
Los investigadores sugieren que la erupción del volcán Hunga Tonga - Hunga Ha'apai, a principios de 2022, que inyectó enormes cantidades de vapor de agua a la estratósfera, podría haber influido en el alcance y la intensidad del agotamiento de la capa de ozono en 2023. Otros especialistas explican que un período positivo podría haber retrasado el "calentamiento estratosférico final", que normalmente cierra el agujero de ozono, rompiendo el vórtice polar.
Una nueva investigación también apunta a la dinámica atmosférica a largo plazo detectada desde principios de la década de 2000 como "un posible impulsor de los grandes agujeros de ozono observados en los últimos años", lo que sugiere posibles impactos del cambio climático.
Aunque la investigación ha avanzado considerablemente en los últimos años, todavía existen lagunas en el conocimiento de los procesos químicos y dinámicos precisos, además de las interacciones con otras capas, debido a las dificultades para obtener observaciones en esta remota región de nuestra atmósfera.
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