El cuerpo de delegados de las cinco líneas de subterráneos y el Premetro decidió anoche una huelga de 24 horas a partir de la 0 de mañana en rechazo de «la persecución sindical ejercida por Metrovías», aseguraron ayer los representantes de base.
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La protesta fue resuelta luego de la realización de asambleas y anunciada ayer a la tarde en una conferencia de prensa ofrecida por los delegados en un hotel céntrico.
El delegado de la línea E, Norberto Pianelli, no descartó la aplicación de nuevas medidas de fuerza luego de la de mañana para el caso de que «la concesionaria persista en su actitud». El dirigente de base sostuvo que los delegados ya presentaron «innumerables denuncias» respecto del «pésimo mantenimiento de los trenes y la realidad del material rodante» e indicó que desde «los últimos seis meses, fundamentalmente, la situación es patética».
Campaña
«Sólo en 2006 se produjeron seis descarrilamientos, en tanto la compañía inició una campaña de difamaciones contra los trabajadores, aunque no exista conflicto gremial ni reclamo salarial y la empresa nunca lo haya podido demostrar», aseveró. El dirigente de base argumentó que Metrovías despidió al delegado Néstor Segovia y persiste en su reclamo para producir «el desafuero», por lo que ha roto «la paz social unilateralmente».
«Metrovías comenzó a generar un conflicto gremial, suspendió a 30 trabajadores, envió telegramas de intimación y sanción a un sector del personal e inició una campaña de difamación ante supuestos actos de sabotaje y destrucción», subrayó Pianelli.
También el delegado detalló que «la concesionaria presentó diversas causas penales en perjuicio de los trabajadores y militarizó los lugares de empleo instalando 60 cámaras y cinco garitas con personal de seguridad policial en el taller Constitución».
Pianelli agregó que Metrovías también prohibió «las reuniones y asambleas en los lugares de trabajo y amenazó con descontar compulsivamente las horas a todo aquel que participe en ellas». El delegado afirmó que, desde ayer, la compañía comenzó a vaciar ese taller y trasladó a sus trabajadores a cumplir tareas a la línea H, todo lo cual vulnera «los derechos laborales».
Por último, subrayó que Metrovías recibe «subsidios millonarios que no utiliza para realizar necesarias inversiones».
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