Familia de chica de 15 que se suicidó en Santa Cruz tras ser abusada reclama avances en la causa

(Por Matías Berges) La familia de una adolescente de 15 años que se suicidó en abril pasado en su vivienda de la ciudad santacruceña de Puerto Deseado aseguró que fue abusada sexualmente cuando tenía 13 por un joven que vive en la zona, quien continuó hostigándola y fue la última persona con la que habló, al tiempo que reclamó que avance la causa porque "en estos dos meses no se movió más" y el acusado sigue en libertad.

La víctima es Millaray Cattani, quien el 14 de abril último decidió "poner fin a su vida", tal como relata a Télam su hermana Ayelén, de 27 años.

"Milla era una nena muy activa, muy libre, era rebelde, divertida, tenía muchos amigos, entonces nosotros no podíamos creer que pase algo así, sin dudas que no lo vimos venir en ningún momento", señaló la joven, para luego agregar que su hermana "no dio ningún signo de que sufría depresión".

Luego de la muerte de la adolescente, Ayelén, junto a sus padres y sus otros dos hermanos comenzaron a preguntarse "qué pasó, intentar ver si había alguna pista o algo" que no hayan visto.

"Nosotros empezamos a buscar entre sus cosas, a ella le gustaba mucho escribir, entonces tenía muchos cuadernos, tenía su agenda, su diario íntimo. Y un amigo de ella se contactó con nosotros para contarnos lo que a ella le había pasado", relató la hermana de Millaray.

El chico les contó que la adolescente "a los 13 años sufrió un abuso sexual" por parte de "una persona mayor", y que ella misma se lo había confesado a él este año.

"Como nosotros nos enteramos de esto, lo primero que hicimos fue preguntarle a su mejor amiga. Yo, como su hermana, necesitaba entender y saber si ella lo sabía, o si había algo más", explicó Ayelén.

Tras pedirle autorización a la madre de la adolescente, por tratarse de una menor de edad, se reunieron en su casa y la chica les "dijo que sí", que Millaray "había sufrido un abuso por esta persona, que era mayor de edad, que había sido en su casa y que hubo otra ocasión en que fue en el auto".

Tras confirmar las sospechas, la familia de la víctima lo primero que hizo "fue hacer la denuncia en la fiscalía".

Mientras tanto, en el diario íntimo de la adolescente encontraron una nota escrita por ella, de noviembre de 2019, en la que decía: "Me dolió mucho lo que me hizo G.".

Esa prueba fue presentada ante la Justicia por la propia querella, "ya que el juzgado no se llevó nada de su pieza", aseguró Ayelén.

En cuanto al accionar de la Justicia, la joven señaló que al momento de la muerte de su hermana, el juzgado intervino de oficio "para investigar el tema del suicidio", ya que se trataba de una menor de edad.

Al presentar la denuncia por el abuso sexual sufrido por Millaray, el fiscal Ariel Quinteros decidió unificar los dos expedientes para que se investiguen los dos hechos juntos.

"Pero en estos dos meses no se movió más (la causa) por parte del fiscal, sino que fue la querella quien presentó prueba tras prueba, testigos y declaraciones", aseguró Ayelén.

Luego agregó que "hay más de cinco testimonios que acreditan por propia voz de Milla el abuso sexual por este tipo, en la misma fecha, mismo lugar, todo, pero para la Justicia no es prueba suficiente porque ella no está, porque no existe su voz".

"La Justicia debería haber actuado de oficio porque en la primera declaración testimonial hecha en la comisaría, ese mismo día que Milla muere, su mejor amiga ya habla sobre este abuso sexual y relata todo lo que sabe", reclamó la hermana de la víctima.

Sobre el presunto abusador, Ayelén contó que vive a seis cuadras de su casa de Puerto Deseado y que "habló" con su hermana "hasta el último minuto de su vida, fue la última persona en comunicarse con ella, antes de que ponga fin a su vida. Le escribía por Instagram".

"A dos meses de la pérdida de nuestra pequeña Milla, sabemos con certeza que todo ese sufrimiento se lo provocó una sola persona que se atrevió a robarle la inocencia con tan solo 13 años y abusar sexualmente de ella; y no tranquilo con eso la siguió hostigando psicológicamente mucho tiempo después", escribió días atrás en sus redes sociales la hermana de la adolescente.

Fuentes judiciales informaron a Télam que el acusado se presentó voluntariamente el jueves pasado con un abogado ante la Justicia para estar a derecho en la causa que lleva adelante el juez Oldemar Villa, mientras que el viernes sumó otra denuncia por el abuso sexual de otra víctima.

"A pesar de que nada de lo que hagamos nos va a quitar este dolor inmenso ni nos va a devolver la vida de nuestra chiquita, no queremos que hayan más Millaray que sufran por culpa de este tipo, queremos que se haga justicia, que el responsable deje de vivir con la tranquilidad que lo hizo hasta hoy, que sea juzgado y condenado como corresponde y que Milla pueda descansar en paz", concluyó Ayelén.

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