Kathryn Lord tiene 36 años y disfruta de una vida de ensueño. Trabaja como niñera para personalidades multimillonarias y vive como ellos, con grandes y costosos lujos.
¿Quién es la niñera de los multimillonarios? La atiende un mayordomo y viaja por todo el mundo
La mujer nació en el Reino Unido, pero gracias a su trabajo conoce muchos destinos increíbles. Aunque hay algo que no puede hacer. Conocela.
-
Kate Middleton hizo su primera aparición pública desde que terminó su tratamiento de quimioterapia
-
La contundente definición del primer ministro del Reino Unido sobre Malvinas: "Seguirán siendo británicas"
La mujer, que estudió un posgrado en Educación en la Universidad de Durham, en Reino Unido, precisó que cuando comenzó a incursionar en el rubro se inscribió en agencias y, "dado mi alto nivel de calificaciones, empecé a tener experiencia y me llegaban más propuestas”.
Su primer trabajo
Kathryn Lord recordó que su primer empleo como niñera fue en un crucero. Allí, cuidó a los hijos de una familia de Sri Lanka, durante unas vacaciones de dos semanas. “Los niños rara vez pasaban tiempo con sus papás, excepto cuando llegaba la foto diaria previa a la cena”, señaló en diálogo con The Sun. Asimismo, la mujer compartió que se alojó en hoteles de cinco estrellas en Francia, Rusia, Alemania, Italia, Suiza, Ámsterdam o España.
A su vez, la niñera remarcó que recibió muchos regalos por parte de las familias, pero había una situación que no tenía permitido pasar por alto. “No podía decir que ‘no’ a los pedidos del pequeño”. En ese marco, la mujer acotó que recibió una “tarjeta de niñera”, de crédito, exclusivamente para los gastos del niño.
Por otro lado, Lord aseguró que “era estricta para que tuviera buenos modales”. “Me apasiona ayudar a los niños a ser adultos independientes y les proporcioné un espacio seguro, relajante y amoroso para cuando se sintieran abrumados”.
La mujer viajó en primera clase a un safari en las Islas Maldivas
Cerca de Año Nuevo, Kathryn disfrutó de un exclusivo viaje. Tuvo el privilegio de volar en primera clase a un safari en las Islas Maldivas. “Volaba en clase privada de manera frecuente y hasta bebí champán. Por supuesto, con permiso”, aclaró. “Por un cumpleaños, unos clientes me permitieron quedarme en su Penthouse de Nueva York [Estados Unidos] con un amigo y me dieron boletos de primera fila en Broadway”, repasó.
Y completó: “Trabajé para empresarios, abogados, banqueros, inversionistas y médicos". “También con chefs privados, que estaban de guardia las 24 horas, y amas de casa. Una de ellas, incluso, tenía guardaespaldas. Esperaba en el auto o en la entrada de la casa o del lugar que visitáramos, como restaurantes o el club de karate. Siempre estaba cerca cuando paseábamos por el parque”.
Por si fuera poco, la mujer también tuvo mayordomo y se sinceró admitiendo que “fue incómodo, ya que en una ocasión busqué algo para que tomaran los niños y él me pidió que me sentara".
- Temas
- Reino Unido
Dejá tu comentario