Belsunce: nueve acusados de encubrir el asesinato

Tomó impulso ayer la causa por el crimen de María Marta García Belsunce. La Justicia decidió procesar a nueve personas -entre ellas, Horacio García Belsunce y Carlos Carrascosa, hermano y esposo de la víctimapor el delito de "encubrimiento agravado" al probar que, con su accionar, estorbaron la pesquisa judicial orientada a resolver el caso. De todos modos, la resolución del fiscal y del juez de Garantías que intervienen en la causa no imputa a esas personas por el asesinato: ese tramo de la investigación -sin duda, el más importante-continúa sin novedades relevantes. Asimismo, ninguno de los nueve imputados quedó en la cárcel.

La investigación del crimen de María Marta García Belsunce dio ayer un vuelco imprevisto: cinco familiares de la víctima, un médico, una masajista y dos vecinos del country Carmel quedaron seriamente comprometidos, imputados de entorpecer la pesquisa judicial orientada a develar el caso.

Sin embargo, la Justicia no avanzó -al menos en esta instancia-respecto del eje central del caso: quién, cómo y por qué asesinó a la socióloga el 27 de octubre del año pasado.

Ayer, el fiscal de San Isidro Diego Molina Pico pidió la detención de las nueve personas. Más tarde, el juez de Garantías N° 2 Orlando Díaz dispuso que, salvo dos que anoche permanecían prófugos de la Justicia, el resto no será sometido a prisión efectiva.

Un mes atrás, los abogados de estos últimos habían tomado la precaución de gestionar la eximición de prisión ante un eventual pedido de detención que ayer se concretó.

Tampoco, al menos durante las próximas 48 horas, serán llamados a declaración indagatoria por el fiscal que lleva la causa, según confiaron anoche fuentes judiciales. Sin embargo, cuando lo hagan, será en condición de acusados, no de testigos como hasta ahora.

•Complicados

De este modo, aunque libres, Horacio García Belsunce y Carlos Carrascosa, hermano y esposo de la víctima, y Guillermo Bártoli, cuñado de María Marta, entre otros, quedaron complicados por el delito de «encubrimiento agravado» que es excarcelable, pero prevé penas de hasta seis años de cárcel.

La imputación se extiende al médico Juan Ramón Gauvry Gordon, que avaló la versión del accidente, a Sergio Binello y a Nora Burgues de Taylor, vecinos del Carmel donde el domingo 27 de octubre pasado apareció muerta María Marta. Binello y Burgues de Taylor eran anoche los únicos prófugos.

Con otro rango, la lista de implicados se completa con la masajista Beatriz Michelini y Constantino Hurtig y Juan Carlos Hurtig, padrastro y hermanastro de la víctima.

Se conjugaron varios hechos para forzar la resolución judicial: la limpieza de la escena del crimen, el impedimento de que llegue la Policía a la casa y el haber arrojado al inodoro la bala que «rozó» a María Marta, con la supuesta excusa de que era un pituto para sostener una estantería.

El quiebre judicial se conoció ayer a media mañana, cuando el juez Díaz resolvió los pedidos de detención que el martes le había girado Molina Pico, dando curso a seis y desestimando los librados contra Constantino y Juan Carlos Hurtig, y la masajista Michelini.

Pero sobre Binello y Burgues de Taylor, esposa del presidente del country, quedó firme el pedido de detención ya que éstos no habían solicitado la eximición de prisión. Anoche, Binello estaba fuera del país y la mujer no se encontraba en su vivienda. Para la Justicia, ambos son prófugos.

Para Molina Pico, los nueve imputados participaron de diversos hechos que consideró tendientes a encubrir el crimen de María Marta García Belsunce.

Según las fuentes, Horacio está acusado de dos hechos: haber convalidado deshacerse de uno de los proyectiles disparados contra la víctima y haberse comunicado con el comisario Angel Casafús para evitar que la Policía fuera al country donde vivía su hermana.

Por el ocultamiento de la bala, Molina Pico imputó además a Carrascosa y a Juan Carlos y Constantino Hurtig. Todos ellos mantuvieron una conversación al cabo de la cual decidieron envolver el proyectil en papel higiénico y arrojarlo al inodoro al creer, según dijeron, que era un «pituto» de estantería. También por haber evitado la intervención policial en el caso, además de Horacio fue imputado Binello, quien, según un testimonio, llamó a la guardia del Carmel para advertir: «Pará a la Policía y, si es necesario, coimeala».

•Datos falsos

Sobre Bártoli, Burgues de Taylor y Carrascosa, el fiscal consideró que acordaron proporcionar datos falsos sobre los motivos de la muerte de María Marta en distintas funerarias para evitar que la Policía y la Justicia intervinieran en el caso.

Por último, el fiscal imputó al médico Gauvry Gordon y a la masajista Michelini por haber limpiado los rastros de sangre de la escena del crimen y al primero también lo acusó de no hacer la denuncia policial al advertir una muerte traumática, tal como es su obligación profesional.