El lujoso salón de baile de 8.360 metros cuadrados que quiere construir Trump en la Casa Blanca y costaría u$s200 millones

El presidente de Estados Unidos impulsa una ampliación inédita en la residencia oficial con una construcción monumental basada en el estilo clásico y lujoso.

El presidende de EEUU va a construir el salón de baile que tanto quería en la Casa Blanca.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, volvió a sorprender con un anuncio que mezcla tanto la política, como la arquitectura y el espectáculo, ya que quiere sumar un gigantesco salón de baile a la Casa Blanca. La obra en cuestión promete ser la más grande modificación en décadas dentro de la residencia presidencial.

El espacio, según lo que adelantaron desde su administración, va a tener un tamaño sin precedentes y será financiado con aportes privados. La idea, que Trump viene impulsando desde hace años, busca dejar una huella en la historia de la mansión más emblemática de Estados Unidos.

Cómo sería el salón de baile que quiere construir Trump en la Casa Blanca

El proyecto planea un salón de 8.360 metros cuadrados, con capacidad para recibir a 650 invitados. El diseño, que tiene una inspiración clásica, va a incluir candelabros, ventanales de piso a techo y techos artesonados, replicando la estética histórica del edificio.

La construcción va a ocupar el lugar del actual Ala Este, donde funcionan las oficinas de la primera dama y su equipo. El nuevo sector estará conectado al cuerpo principal mediante una pasarela cubierta, aunque se va a mantener como estructura independiente.

El costo estimado de la obra es de u$s200 millones, que serán financiados con aportes de Trump y donantes allegados. El inicio de las tareas está previsto para septiembre de 2025, con la demolición del Ala Este y excavaciones iniciales bajo la supervisión del Servicio Secreto, para garantizar la seguridad del complejo. La inauguración está planeada para antes de que finalice el mandato actual.

De todas formas, la idea no surgió de la nada. Trump ya había hablado de un proyecto similar en 2016 y dijo haber ofrecido un salón de baile de u$s100 millones durante la presidencia de Barack Obama. Más tarde, afirmó que repitió la propuesta en tiempos de Joe Biden, sin recibir respuesta.

En declaraciones a medios estadounidenses, el mandatario aseguró que se tratará de un “salón de primera clase”, algo que, según él, se espera desde hace un siglo en la Casa Blanca. También destacó que su experiencia en el mundo de la construcción lo diferencia de los presidentes anteriores.

Trump se mantiene firme en su idea de que el espacio no solo servirá para recepciones oficiales y cenas de Estado, sino también para festejos patrióticos y eventos protocolares.