17 de junio 2025 - 12:00

Si seguís estos consejos ahora, para el verano vas a tener el jardín más hermoso

Organizá las tareas clave del invierno y cuidá tus plantas con tips simples que van a marcar la diferencia en en el verano.

Estos son los cuidados que hay que tener con las plantas en invierno.

Estos son los cuidados que hay que tener con las plantas en invierno.

Aunque muchos asocian el trabajo de jardinería con la primavera, lo cierto es que las acciones más importantes se llevan a cabo durante los meses más frescos. Es en otoño e invierno cuando se planifica, se interviene y se prepara el terreno para que, al llegar el calor, todo florezca en plenitud.

Es por esto que hay que aprovechar esta etapa para llegar a lograr un espacio verde sano, equilibrado y lleno de vida. De hecho, con algunos cuidados específicos, cualquier rincón puede transformarse en un jardín verde al aire libre.

Plantas en casa 1.jpg

Las indicaciones de una especialista

Según la paisajista Gabriela Asquini, el momento clave para intervenir en el jardín es durante el otoño y principios del invierno. Lejos de la creencia popular que ubica la primavera como el tiempo ideal para trabajar la tierra, ella sostiene que esa estación debe reservarse para el disfrute.

La poda tiene un rol central en esta etapa. No conviene esperar al frío extremo para hacerlo. Al podar con temperaturas aún suaves, se favorece la cicatrización de las plantas y se reduce el riesgo de infecciones o plagas. Esto sirve especialmente en especies como las trepadoras de floración veraniega que deben recibir su poda en abril. Lo mismo ocurre con los cítricos, cuya floración puede verse comprometida si la intervención se retrasa hasta fines del invierno. En el caso de los rosales envejecidos, se sugiere un corte de rejuvenecimiento a un metro del suelo para revitalizar la planta.

El pasto también merece atención. Es recomendable sembrar variedades de invierno como raigrás anual o perenne. El trabajo empieza con una buena preparación del suelo, removiendo al menos 20 cm, nivelando y abonando correctamente. Luego se distribuyen las semillas y se aplican riegos cortos y controlados para evitar el desplazamiento de estas.

Otra cuestión importante es ajustar el riego durante el otoño. Si el terreno ya está húmedo por lluvias, es mejor suspenderlo para evitar enfermedades fúngicas. La especialista advierte que el exceso de agua combinado con temperaturas bajas puede generar hongos como oidio o botritis, que afectan tanto huertas como plantas ornamentales.

Finalmente, Asquini recuerda que esta época también invita a observar, aprender y conectar con los ciclos de la naturaleza. Siguiendo estos pasos, cuando llegue el verano, el jardín no solo va a estar más lindo, sino también más fuerte y lleno de vida.

Dejá tu comentario

Te puede interesar