20 de septiembre 2008 - 00:00

Atentado suicida en un lujoso hotel de Pakistán deja al menos 60 muertos

Atentado suicida en un lujoso hotel de Pakistán deja al menos 60 muertos
Islamabad (ANSA) - Un ataque suicida detonado ante el hotel Marriott, en plena capital paquistaní, mató a al menos 60 personas e hirió a 250, aunque las autoridades advierten que puede haber muchos más cuerpos en el interior del edificio, destruido completamente.

Un cráter de 6 metros de profundidad da una idea de la magnitud del atentado, cometido con un coche bomba, que contenía más de 500 kilos de explosivos, de acuerdo con el Ministerio del Interior.

El vehículo estalló ante la barrera de contención del hotel y desencadenó un incendio que se extendió por todo el edificio.

Los automóviles que se encontraban en la plaza de estacionamiento quedaron completamente quemados.

Entre los muertos figura al menos un estadounidense, informaron un médico y un responsable de las fuerzas de seguridad.

Los heridos suman 250, muchos de ellos en graves condiciones, por lo que se estima que la cifra de 60 muertos aumentará.

Además, decenas de cuerpos pueden encontrarse en el interior del edificio, en llamas, según reportaron las autoridades.

Entre los heridos se encuentran un legislador paquistaní, un diplomático danés y tres ciudadanos estadounidenses.

Además, entre cuatro y seis saudíes están desaparecidos, informó el embajador de Arabia Saudita en Pakistán, Ali Awadh Asseri.

Horas después del atentado, el flamante presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, dijo: "el terrorismo es un cáncer y nosotros estamos determinados a desembarazar al país de este cáncer".

El viudo de Benazir Bhutto agregó, en un discurso televisivo, que "el gobierno continuará combatiendo al terrorismo y al extremismo en todas las formas y manifestaciones posibles y estos actos innobles no desviarán al gobierno en la ruta de luchar contra tales amenazas".

Sobrevivientes refirieron que el atacante se bajó del vehículo cargado con explosivos, ingresó al hall del hotel y dijo a los presentes que tenían tres minutos para escapar.

Otra versión indicó que puede haberse tratado de dos atacantes, uno en el vehículo y otro en el hall del hotel.

El atentado fue reivindicado por el grupo Tahreek-e-Taliban, vinculado con la red Al Qaeda, el mismo que se sospecha fue responsable del asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto el 27 de diciembre, informó la televisora india Headlines Today.

Al momento del estallido, cerca de las 20.00 (hora local), numerosos huéspedes estaban en el hall de ingreso del hotel, debido a que se desarrollaba allí una recepción organizada por la presidenta de la Cámara de Diputados, Fehmida Mirza, en honor al presidente Zardari, en ocasión del primer discurso del mandatario ante el parlamento.

En la recepción participaba una delegación del Banco Mundial con diplomáticos estadounidenses, se agregó.

También resultaron dañados por la explosión la sede de la televisora de estado paquistaní, cerca del hotel, un banco, casas de políticos y la oficina de representación del gobierno de la provincia de Beluchistán.

El hotel atacado, situado en el centro de la capital, en una zona de edificios gubernamentales -entre ellos las residencias del presidente y del primer ministro- y embajadas, es uno de los más frecuentados por extranjeros y ya había sido objetivo de atentados antes.

La policía extendió a todo el país el estado de emergencia impuesto en Islamabad.

Fuentes de inteligencia de Islamabad dijeron que recibieron advertencias sobre un eventual ataque contra el parlamento paquistaní.

El gobierno paquistaní condenó el atentado y aseguró que no interrumpirá la "lucha contra el terrorismo".

El ministro del Interior, Rehman Malik, comparó el ataque de hoy con los del 11 de septiembre de 2001 contra Nueva York.

Por su parte, la presidencia del Consejo de la Unión Europea expresó hoy consternación por la noticia del atentado, envió "un mensaje de solidaridad a las autoridades de Pakistán" y apoyó la lucha contra el terrorismo.

A su vez, Estados Unidos condenó "con fuerza" el "brutal" atentado, informó el vocero de la Casa Blanca Gordon Johndroe, quien expresó las condolencias de George W. Bush a los familiares de las víctimas.

Por otro lado, 10 soldados y dos civiles murieron hoy y otras 22 personas resultaron heridas en un atentado suicida con coche-bomba contra un convoy militar en el norte de Pakistán, en la frontera afgana, dijeron fuentes de seguridad.

El ataque ocurrió mientras los militares atravesaban la carretera Bannu, en la región de Waziristán del Norte.

Según Geo TV, un convoy de las fuerzas de seguridad fue atacado por un kamikaze en inmediaciones del puesto de bloqueo de Essa, en la carretera que une Miranshah con Bannu.

En la acción fueron destruidos dos vehículos de las fuerzas de seguridad, donde viajaban 20 efectivos.

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