Benedicto XVI: "Diálogo con el islam es una necesidad vital"

Impresionante operativo de seguridad ante la visita de Benedicto XVI

El papa Benedicto XVI afirmó hoy que el diálogo con el Islam es una "necesidad vital. Cristianos y musulmanes pertenecen a la familia humana de los que creen en el el único Dios" y se remite a Abraham en las respectivas tradiciones".

El pontífice agregó que el diálogo con el Islam "no puede ser reducido a un extra opcional", encontrando en la Diyanet de Ankara al presidente de los asuntos religiosos, Ali Bardakoglu.

La libertad de religión debe ser "garantizada institucional y efectivamente respetada" tanto para los "individuos como para las comunidades", dijo Joseph Ratzinger en el discurso pronunciado en la sede de la Diyanet.

"Constituye para todos los creyentes la condición necesaria para su leal contribución a la edificación de la sociedad", subrayó el Papa. El Papa agradeció al "querido pueblo turco".

"Estoy agradecido de la oportunidad de visitar esta tierra, tan rica de historia y de cultura, para admirar las bellezas naturales, para ver con mis ojos la creatividad del pueblo turco y para gustar de vuestra antigua cultura como también de vuestra larga historia, civil y religiosa.

Con estas palabras el pontífice se dirigió a Bardakoglu, el organismo del cual dependen los imanes. Ante varias personalidades de la comunidad musulmana, Benedicto XVI eligió palabras destinadas a serenar el clima poco favorable de las semanas que precedieron la visita.

"Nosotros líderes religiosos, estamos convencidos de avanzar en grandes pasos en la dirección de gestos de paz frente a la humanidad", respondió por su parte Bardakoglu. "Gracias de esta bienvenida, dijo el Papa. "Hay tantas guerras y tanta sangre derramada cada día y este encuentro da a entender que la religión es una fuerza de paz y de reconciliación. Es necesario usar la religión de modo diferente, la Iglesia católica quiere seguir adelante sobre la línea del Concilio Vaticano II, para una nueva página en la historia de nuestra fe".

"Usted sabe que la declaración conciliar Nostra Aetate es muy importante tanto para la religión judía como musulmana. El Concilio puso el diálogo como instrumento de encuentro entre culturas y religiones. Pablo VI dedicó toda una encíclica al diálogo", prosiguió el pontífice. "Nuestro mundo creado está sometido a la voluntad de Dios y ésto es común a las raíces judías. Es necesario demostrar "que la religión está contra la violencia y abre la fuerza de la razón. Espero que mi viaje sea señal de diálogo entre las religiones", concluyó.

El papa Benedicto XVI, que comenzó hoy una visita pastoral de cuatro días a Turquía, fue recibido en el aeropuerto de Ankara por el primer ministro turco, Tayyip Erdogan, con quien mantuvo una reunión de 15 minutos en la misma terminal aérea.

El Pontífice, tras esa reunión y en el inicio de su visita, considerada por el jefe de gobierno turco "muy significativa", rindió homenaje a Mustafá Kemal, Ataturk, el "padre" de la Turquía moderna.

Al igual que Juan Pablo II en 1979, firmó el Libro de Oro, destinado en el Mausoleo de Ankara a los huéspedes más ilustres que llegan al país.

El Papa escribió en ese Libro "Turquía es punto de encuentro y cruce de religiones y culturas diversas, bisagra entre Asia y Europa.

Con gusto hago mías las palabras del fundador de la república turca para expresar el augurio, paz en la patria y paz en el mundo".

La frase fue escrita en inglés. El Papa también depuso en el Memorial una corona de flores blancas y rojas, con la leyenda "Benedict XVI".

El mausoleo fue construido entre 1944 y 1953 y contiene los restos de Mustafá Kemal, primer presidente de la república turca.

Las medidas de seguridad son rígidas en Ankara y Estambul, donde Joseph Ratzinger transcurrirá gran parte de la visita. Benedicto XVI, en su primera visita a un país islámico desde cuando fue elegido Papa, se moverá en un automóvil cerrado y no en el papamóvil que usa habitualmente.

El pontífice germano en setiembre provocó la ira de buena parte de los musulmanes con un discurso considerado una ofensa porque citaba a un emperador bizantino según el cual el Islam es violento, si bien luego Ratzinger precisó que no compartía tal visión y se excusó por el error.

La mayor parte de los turcos parecen indiferentes a la visita del Pontífice, líder espiritual de más de mil millones de católicos en el mundo pero las medidas de seguridad serán muy rígidas desde el momento que se prevén protestas de parte de una minoría exigua pero activa de islámicos y nacionalistas.