9 de agosto 2007 - 00:00

Bin Laden se une a narcos contra EE.UU.

George W. Bush
George W. Bush
Washington (ANSA, EFE, LF) - Estados Unidos está convencido de que organizaciones terroristas islámicas han establecido una alianza con carteles mexicanos de las drogas para producir atentados en su territorio. Para lidiar con esa amenaza, creó una unidad especial dentro de la DEA y se dispone a cerrar un multimillonario acuerdo de ayuda antidrogas con México.

Así se desprende de los informes que presentaron ayer en sus portadas los dos diarios de la capital norteamericana, «The Washington Post» y el «Washington Times».

Según el «Post», el acuerdo tendrá un alcance de varios años y será el más grande en su tipo después de los 5.000 millones de dólares en ayudas para Colombia. Los fondos que entregará el gobierno de George W. Bush se invertirán en radares, equipos de intercepción telefónica y entrenamiento para agentes de seguridad mexicanos.

El «Times», por su parte, citó un informe confidencial de la agencia antidrogas norte-americana (DEA), según el cual militantes islámicos fundamentalistas se están desplegando en territorio norteamericano posando como hispanos y actuando como parte de las organizaciones narcotraficantes.

Según el informe, de 2005, narcotraficantes de Medio Oriente y células terroristas establecidas en Estados Unidos están financiando actividades extremistas en el exterior, «ayudados por bien establecidos carteles del narcotráfico mexicano, con altamente sofisticadas rutas de tráfico» de drogas, dijo el periódico.

Esos grupos terroristas, añadió, «incluyen personas que hablan árabe, español y hebreo y, en su mayor parte, no despiertan sospechas en sus respectivas comunidades» estadounidenses.

  • Similitudes

    «Dado que los traficantes de drogas y los terroristas operan en la clandestinidad, ambos grupos usan metodologías similares para funcionar», señala el documento.

    En cuanto al acuerdo contra el narcotráfico, el «Washington Post» afirmó, citando funcionarios en ambas capitales, que los detalles están muy avanzados, aunque se mantienen algunas «dudas sensibles».

    Entre esas cuestiones que todavía frenan el tratado, figuran las «sensibilidades sobre el nivel de actividad estadounidense en suelo mexicano», dijo.

    La DEA especifica que no es su trabajo específico perseguir a los terroristas, salvo a aquellos que también se dedican al tráfico de drogas, como las FARC. Sin embargo, «algunos de los individuos y organizaciones investigados por la DEA están envueltos también en actividades terroristas», según el informe.

    «Estamos alerta, ya que los grupos terroristas internacionales podrían utilizar las rutas de contrabando establecidas en la frontera del suroeste (que separa a EE.UU. de México) para introducir a individuos peligrosos o armas de destrucción masiva en el país.»

    Ante esta amenaza, la DEA ha formado una Unidad de Terrorismo encargada de coordinar toda la información relativa a actividades terroristas recogida por los diferentes departamentos de la agencia.
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