5 de octubre 2006 - 00:00

La OTAN asumió el mando de fuerzas en Afganistán

La OTAN asumió el jueves la responsabilidad por la seguridad en todo el territorio de Afganistán, al tomar el mando de una fuerza de la coalición liderada por Estados Unidos en el este del país asolado por la insurgencia.

La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés) de la OTAN ya comandaba fuerzas en el norte, oeste, sur y en la capital, Kabul. El jueves también se hizo cargo de 12.000 efectivos estadounidenses en el este.

La violencia aumentó este año en Afganistán hasta su punto más intenso desde que las fuerzas conducidas por Estados Unidos derrocaron al régimen Talibán de línea dura hace cinco años, semanas después de los ataques del 11 de septiembre.

"Este es un día crucial que nuevamente indica el compromiso inquebrantable de la OTAN con Afganistán, tanto militar como políticamente", dijo el máximo representante civil de la OTAN en Afganistán, Daan Everts, en conferencia de prensa.

La misión afgana es la mayor operación terrestre en la historia de la alianza.

La transferencia de tropas es el despliegue de fuerzas estadounidenses bajo mando extranjero más grande desde la Segunda Guerra Mundial.

La transferencia de las tropas estadounidenses estaba prevista para fin de año.

Pero las autoridades de la alianza expresaron que las batallas en el sur con las guerrillas resurgentes mostraban la necesidad urgente de agrupar las tropas británicas, holandesas y canadienses bajo la OTAN junto a las estadounidenses.

Con la inclusión de estas tropas en el este, la fuerza de la OTAN en Afganistán llega a aproximadamente 31.000 efectivos.

El presidente Hamid Karzai asistió a una ceremonia de cambio de mando en los cuarteles de la OTAN en Kabul.

El mandatario le agradeció a sus aliados por la ayuda en el combate al terrorismo.

A casi cinco años desde el inicio de la ofensiva liderada por Estados Unidos para derrocar a los talibanes, las tropas afganas, estadounidenses y de la OTAN se mantuvieron firmes mientras se bajaba una bandera de Estados Unidos y se izaba una de la fuerza de la OTAN para significar el traspaso de mando.

El comandante de la fuerza de la OTAN en Afganistán, el general David Richards, sostuvo que la unidad de mando mejorará la efectividad de toda la operación.

"No habrá pérdida de capacidad. De hecho, al traer a la operación estadounidense residual a la de la OTAN, esta última se fortalece considerablemente", dijo Richards en rueda de prensa.

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