El presidente de Brasil, Lula da Silva recibió a Nicolás Maduro, presidente de Venezuela en su primera visita al país desde la salida de Jair Bolsonaro el exmandatario que le prohibió el ingreso al país desde 2019. El Gobierno brasilero anunció el inicio de una "nueva época" en la relación entre ambos países y a nivel regional en general.
Lula da Silva recibió a Maduro y aseguró que es el inicio de "la vuelta de la integración de América del Sur"
Después de ocho años, Maduro visitó Brasil para reunirse con su par y ambos aseguraron el comienzo de una "nueva época" en la relación entre ambos países.
-
EE.UU., la UE y América Latina lanzaron una cumbre inédita para solucionar la crisis en Venezuela EXILIADO
-
Cómo es el plan de Lula Da Silva para que los BRICS auxilien a la Argentina
En ese sentido, Lula aseguró: "Luché mucho para cerrar el acuerdo de Mercosur con la UE", aunque reconoció que hay diferencias con la Unión Europea ya que insisten en participar de compras del Estado brasileño y el Gobierno no quiere ceder en ese punto.
Además, señaló que estaría a favor de que Venezuela se una a los Brics, grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
"Venezuela siempre ha sido un socio excepcional para Brasil. Pero debido a las contingencias políticas y a los equívocos, el presidente Maduro pasó ocho años sin venir a Brasil", dijo Lula en una conferencia de prensa después de una reunión en el Palacio del Planalto, sede de la presidencia.
"Es el inicio del regreso de Maduro" al plano regional, y el encuentro con los demás líderes será "la vuelta de la integración de América del Sur", añadió Lula, definiendo el momento de "histórico".
Cumbre de la UNASUR
Maduro llegó anoche a Brasilia para participar mañana de la cumbre de países sudamericanos convocada por Lula para relanzar la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur). Desde el Gobierno anticiparon que el mandatario de Brasil plantearía a su par venezolano conversar sobre los procesos de diálogo interno en su país, con el que comparte una frontera de más de 2 mil kilómetros, "con miras a la realización de las elecciones de 2024".
Desde el comienzo de su mandato a principios de 2023, Lula llevó adelante políticas de acercamiento con Venezuela. Uno de los puntos más importantes de esta aproximación se dio con el viaje de su asesor Celso Amorim a Caracas para tratar la reapertura de embajadas.
Bolsonaro se había sumado en 2019 al intento del expresidente estadounidense Donald Trump y al expresidente colombiano Iván Duque de derrocar el Gobierno venezolano, al que consideraban una "dictadura", reconociendo como mandatario al diputado opositor Juan Guaidó. Lula anunció el regreso de una relación "plena" con la administración de Maduro y criticó la postura de los países europeos y de Estados Unidos de apoyar a Guaidó.
"¿Cómo un continente que consiguió ejercer la democracia de forma tan plena como cuando creó la Unión Europea, podía aceptar la idea de que un impostor fuese presidente (solo) porque no les gustaba el presidente que fue electo?", se preguntó el líder brasileño.
A su vez, apuntó contra las duras sanciones de Estados Unidos a Venezuela: "Es inexplicable que un país tenga 900 sanciones porque a otro país no le gusta. Creo que está en tus manos, compañero (Maduro), construir tu narrativa y darle la vuelta a este juego para que Venezuela vuelva a ser un pueblo soberano, donde solo su pueblo, a través del voto libre, diga quién va a dirigir el país", aseguró.
Por su parte, Maduro publicó una serie de mensajes en redes sociales: "Fructífera, afectuosa e importante reunión con el hermano Presidente Lula. Es el reencuentro de la hermandad entre Brasil y Venezuela. Vamos hacia la construcción del desarrollo binacional, político, comercial y la protección de la Pachamama", dijo en Twitter.
Y luego agregó: "Venezuela está preparada para retomar las relaciones virtuosas con los inversionistas y empresarios de Brasil. Estamos de puertas abiertas, con plenas garantías".
Dejá tu comentario