Mayoría de británicos cree que Blair debería renunciar antes de fin de año
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La secretaria de Comunidades, Ruth Kelly, trató de aliviar las tensiones y dijo que la posición de Clarke no "representa el centro de gravedad en el Partido Laborista".
Por su parte, varios líderes de sindicatos como Unison y TUC, que ayudan a financiar al Partido Laborista, afirmaron que la agrupación oficialista se arriesga a perder las próximas elecciones, previstas para 2009, si Blair no dimite inmediatamente a su puesto.
Derek Simpson, secretario general del importante sindicato metalúrgico Amicus, afirmó que Blair debería haber ya renunciado.
"El caos político en Westminster es la punta del iceberg. Los delegados laboristas están muy descontentos y en rebelión por las políticas que ha implementado el gobierno y que los afectan a ellos y a sus comunidades", explicó el dirigente metalúrgico.
"Al menos que algo cambie, el Laborismo perderá las próximas elecciones", estimó. Según una encuesta publicada ayer por el Daily Telegraph, el 58 por ciento de los británicos considera que Blair tiene que renunciar antes de que comience 2007 y casi la mitad de ellos prefiere que lo haga este mismo mes.
Los últimos sondeos indican que la popularidad del primer ministro sufrió una fuerte caída, principalmente por sus alianzas con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en Irak y Afganistán, y por sus políticas en Medio Oriente.
Un vocero de la residencia de Downing Street sostuvo que Blair "dijo lo que tenía que decir y ahora está enfocado en continuar su labor de gobierno". "No vamos a hacer más comentarios al respecto.
El primer ministro dijo lo que tenía que decir, y ahora estará enfocado en continuar con la labor y actos de gobierno", manifestó el vocero.
Blair no logró aplacar la crisis que afecta a su gobierno y que le complicará el plan, anunciado por algunos de sus consejeros, de anunciar la fecha exacta de su salida a comienzos de 2007 y abandonar el gobierno recién en mayo.
El aliado de Blair y arquitecto del Nuevo Laborismo, Peter Mandelson, declaró que el partido tuvo "su momento de locura", tras lo cual es necesario dar un paso hacia adelante.
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