Zapatero admitió su fracaso con la ETA
-
Un niño de 2 años mató de un disparo a su madre en EEUU: ''Una tragedia evitable''
-
Venezuela: González Urrutia aseguró que Corina Machado será su vicepresidenta cuando asuma como presidente
El intento -lanzado tras el anuncio por parte de ETA de un «alto el fuego permanente» el 22 de marzo de 2006- despertó grandes esperanzas en España y el País Vasco para terminar con la violencia, pero, a la vez, gran escepticismo en la oposición y en las asociaciones de víctimas del terrorismo, que consideraron el gesto de los radicales vascos como una simulación para ganar tiempo y rearmarse.
Rodríguez Zapatero había hecho de esta solución pacífica de la cuestión vasca la prioridad absoluta de su mandato, lo que señala la magnitud del golpe políticoque acaba de recibir.
Todo parece indicar ahora que fracasó en su apuesta, como antes le sucedió al también socialista Felipe González e, incluso, al conservador José María Aznar, quienes intentaron negociar con ETA en dos anteriores treguas de la organización, en 1989 y 1999.
El propio Rodríguez Zapatero llevaba personalmente adelante, con un equipo muy restringido de personas de confianza, el delicado proceso que insistía en calificar de «duro, largo y difícil».
Finalmente, no fueron las críticas de la oposición -que lo mostraban cediendo a las exigencias independentistas sobre el derecho de la autodeterminación del País Vascolas que liquidaron el proceso. Fue la intransigencia de la misma ETA, que buscó dar un golpe de magnitud en el principal aeropuerto español.
Entre los miles de toneladas de escombros, los bomberos prosiguieron ayer la búsqueda de los dos ecuatorianos desaparecidos, con esperanzas casi nulas de encontrarlos con vida. ETA no mataba desde mayo de 2003.
Pérez Rubalcaba confirmó que el martes y miércoles próximos se reunirá con cada uno de los jefes de los grupos parlamentarios, empezando por el del PP, para buscar una «estrategia común» frente al terrorismo. Prácticamente, una señal de rendición del gobierno frente a la oposición.
El secretario de comunicación el Partido Popular (PP, derecha), Gabriel Elorriaga, había denunciado durante la jornada el «error absoluto» del jefe del gobierno, acusándolo de mantener «su invitación a la negociación» con ETA.
El secretario de las libertades públicas del PP, Ignacio Astarloa, «exigió» posteriormente que Rodríguez Zapatero pronunciara «una declaración formal de ruptura» con ETA.
El líder de la oposición, Mariano Rajoy, había sido el primero, el domingo, en lanzar el guante, afirmando que sólo había una respuesta al atentado: «Rompo con ETA, aplico la ley con todos los partidos y todos los españoles y voy la darles batalla».
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, prometió una respuesta judicial «enérgica y contundente» al atentado y adelantó que «sus autores serán detenidos, acusados y condenados», en declaraciones al diario «El Mundo». Según añadió, el ataque de Barajas no es el inicio de una nueva ofensiva terrorista, dado que «ETA está derrotada y estamos asistiendo a su entierro».
Dejá tu comentario