23 de noviembre 2020 - 15:56

Cuenta regresiva para test clave en Río Cuarto, en medio de pandemia y de cara a 2021

Con el PJ unido, Juan Manuel Llamosas busca la reelección ante el médico terapista radical Gabriel Abrile (Juntos por Río Cuarto). Es la primera compulsa electoral de peso del año e incluye un ensayo de entendimiento peronista en medio de la exploración de unidad hacia 2021. Coronavirus impacta en brecha en sondeos y en diseño de votación, con protocolos.

Juan Manuel Llamosas

Juan Manuel Llamosas

En medio del desafío que representa la pandemia, Río Cuarto -la segunda ciudad de Córdoba, capital alterna provincial y una de las capitales alternas del país- protagonizará el próximo domingo el primer test electoral de peso específico del año y en la antesala de los comicios parlamentarios nacionales de 2021, con una votación a intendente que enfrentará al peronismo unido detrás de la reelección de Juan Manuel Llamosas con el candidato de Juntos por Río Cuarto (UCR, PRO, Frente Cívico y Coalición Cívica), el médico terapista radical Gabriel Abrile.

La contienda asoma polarizada y con una ventaja a priori de unos cinco puntos de Llamosas, una brecha que era mayor a principios de año y que se fue achicando con el correr de los meses y del impacto del coronavirus.

De la mano de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti, Llamosas se había impuesto en las elecciones de junio de 2016 ante el radical Eduardo Yuni, lo que dio fin a 12 años de gobierno del centenario partido. Fue un incómodo revés para Mauricio Macri, en la primera pulseada en el país tras su asunción en diciembre de 2015 en la Casa Rosada.

Cuatro años después, Río Cuarto vuelve a ser foco de la atención nacional, esta vez con un peronismo en ensayo de unidad que busca cosechar una nueva victoria y sumar una señal de cara a las parlamentarias, en medio de la erosión que genera el coronavirus sobre los oficialismos y con Alberto Fernández en Balcarce 50.

La compulsa -con uso de boleta única- estaba prevista en rigor para el 29 de marzo, pero el coronavirus dijo presente y fue postergada para el 27 de septiembre y, luego, para este domingo, al ritmo de un historial que suma 9.200 casos positivos .

La pandemia dejará sin embargo su huella en la jornada: se aplicó un padrón georreferenciado para asegurar el voto en la escuela más cercana a cada domicilio para minimizar el riesgo de contagios, mientras que habrá menos mesas por escuela, menos votantes por mesa y los ciudadanos -hay unos 136 mil en condiciones de sufragar- deberán concurrir con tapabocas y asegurar el distanciamiento social.

La compulsa central será entre el peronista Llamosas y Abrile, aunque hay ocho listas para disputar los cargos de intendente, de 19 concejales y de tres tribunos de cuentas.

En una votación que buscó municipalizar, Llamosas se presenta con el sello de Hacemos por Córdoba, que lidera el gobernador Schiaretti. Pero el ensayo incluye un entendimiento de ese peronismo ortodoxo con el Frente de Todos -kirchnerismo incluído-, en una provincia con una fuerte porción del electorado crítico de esa fuerza y un historial que anota presentaciones en las urnas por separado. Un triunfo de Llamosas lo será de Schiaretti, mientras que también sumará puntaje la Rosada y el trabajo electoral conjunto.

Es tierra difícil para el Frente de Todos. En los comicios presidenciales de octubre Macri se impuso en 21 de los 26 departamentos de Córdoba, y en Río Cuarto cosechó el 53% contra el 34,7% del actual Presidente.

Por lo pronto, durante la campaña Llamosas recibió el respaldo de Nación -con fuertes anuncios de obras, vía el secretario de Obras Públicas, el cordobés Martín Gill-, y del Gobierno de Schiaretti, desde donde partió un desfile de funcionarios hacia la ciudad del sur provincial.

La contienda se da en medio de los intentos de avanzar en un camino de unidad en Córdoba para los comicios parlamentarios nacionales 2021, y con un Schiaretti abocado de lleno a la gestión en tiempos de pandemia y con un zigzagueo entre guiños de respaldo y gestos de autonomía respecto de la Rosada, a tono con el equilibrio al que lo obliga su electorado.

El cardiólogo Abrile, por su parte, es jefe de terapia intensiva del hospital San Antonio de Padua, aunque su postulación se definió en septiembre de 2019, cuando la pandemia no estaba en ninguna agenda. Hace dos meses debió ser internado en terapia intensiva en el Hospital Privado de la ciudad de Córdoba, tras contagiarse de coronavirus. Con Abrile, Juntos por el Cambio busca una victoria que, de concretarse, no dejará de nacionalizar, con foco en 2021.

Según una encuesta -cerrada el 14 de noviembre- de Zuban Córdoba y Asociados, que dirige Gustavo Córdoba, Llamosas marcha 5 puntos arriba de Abrile (41,1% contra 36,2%). Lejos aparecen Pablo Carrizo (Frente Política Abierta) con el 7,8% y Eduardo Scoppa (Riocuartenses por la Ciudad), con el 3,4%.

En tanto, un sondeo de CB Consultora Opinión Pública cerrado el 13 de noviembre da a Llamosas el 38,4%, contra 31,9% de Abrile. Se desmarcó en cambio Test Consultores, con el radical arriba por unos 7 puntos.

Esa postal muestra una diferencia que meses atrás era mayor y que se achicó con el correr de la pandemia, lo que evidencia la erosión que Llamosas -como buena parte de los oficialismos- sufrió producto de las urgencias que impuso el coronavirus a gobernadores e intendentes. Por eso habrá que ver el rol que jugarán los indecisos, que en la primera de las encuestas es del orden del 8%.

A mediados de mes hubo un antecedente en términos electorales en tierra cordobesa, aunque en una localidad chica, de unos 4 mil habitantes. Fue en Morrison, con un mal trago para el oficialismo provincial y donde también jugó el impacto del coronavirus: se impuso Unión Vecinal Federal sobre la gobernante Hacemos por Córdoba, con un peronismo en el poder desde 1999 y tras el fallecimiento del intendente Jorge Cura en mayo. Hubo un dato fuerte, que podría replicarse este domingo en Río Cuarto: pese al coronavirus, votó el 70% de la población.

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