5 de octubre 2025 - 00:00

Argentina, atrapada en el círculo del rescate: otro auxilio financiero sin resolver el problema de fondo

El Gobierno busca en Washington un nuevo auxilio financiero para reforzar reservas y contener al dólar, en medio de crecientes dudas del mercado sobre la sostenibilidad del plan.

El secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, junto al presidente Javier Milei.

El secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, junto al presidente Javier Milei.

Mientras el equipo económico argentino negocia en Washington un nuevo paquete de asistencia, los mercados observan con atención, conscientes de que el resultado de estas tratativas será clave para definir la sostenibilidad del plan financiero local y la capacidad del Gobierno para estabilizar el dólar y honrar los vencimientos de deuda de 2026.

El equipo económico argentino regresó este fin de semana a EEUU en busca de un segundo paquete de asistencia en apenas seis meses, un reflejo de la persistente fragilidad macroeconómica que enfrenta el país. La crisis, desencadenada por errores de política monetaria, el incumplimiento de las metas de reservas con el FMI y la reciente derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, dejó al Gobierno sin margen para estabilizar la economía sin apoyo externo.

En abril, el FMI aprobó un programa por u$s20.000 millones, de los cuales se desembolsaron 12.000 millones de manera inmediata, con otros 2.000 millones posteriores y aportes de organismos multilaterales. Estos fondos apuntalaron las reservas del Banco Central (BCRA), con la esperanza de blindarlo frente a la volatilidad cambiaria. Sin embargo, la estrategia no logró contener la presión sobre el dólar ni evitar una nueva crisis de confianza en los mercados.

Una ayuda temporal con condiciones inciertas

El panorama económico se deterioró rápidamente. Según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), indicador que elabora el INDEC, el crecimiento se estancó en febrero, y el PBI cayó 0,1% en el segundo trimestre. La suba del riesgo país, impulsada por el desplome de los bonos soberanos, y la escalada del dólar, que alcanzó el techo de la banda cambiaria, obligaron al BCRA a vender u$s1.100 millones en tres días para contener la corrida.

Un reciente mensaje del secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, junto con la eliminación temporal de retenciones al agro, generó un breve alivio en los mercados, aunque efímero. El Tesoro argentino, que acumuló apenas u$s1.800 millones de los u$s6.300 millones liquidados por el campo, comenzó a vender divisas el mismo martes, liquidando u$s644 millones en 48 horas para sostener un "subtecho" cambiario en torno a los $1.425 por dólar.

Las negociaciones con Washington giran en torno a un posible swap de monedas por u$s20.000 millones, según señaló Bessent. Este mecanismo, que implica un intercambio de divisas para reforzar reservas, requiere una activación específica —como ocurrió con el swap chino, donde de u$s18.000 millones solo se dispuso de u$s5.000 millones—. La incertidumbre persiste sobre qué porcentaje de este nuevo paquete estará disponible de inmediato.

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El presidente Javier Milei, junto al secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent.

El presidente Javier Milei, junto al secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent.

El objetivo inmediato del Gobierno es calmar la presión sobre los bonos soberanos y el dólar. Los fondos frescos son cruciales para afrontar los vencimientos de enero y para intervenir si el tipo de cambio supera el techo de la banda. Sin embargo, como demostraron los rescates previos (u$s50.000 millones en 2018 y u$s20.000 millones en abril de este año), estas inyecciones brindan alivio temporal, pero no resuelven los problemas estructurales.

El desafío de fondo: volver al mercado voluntario de deuda

La solución de largo plazo pasa por recuperar el acceso al mercado voluntario de deuda, lo que exige bajar el riesgo país, ordenar las cuentas fiscales y restablecer la credibilidad monetaria. Un BCRA con reservas genuinas es condición necesaria para generar confianza.

Durante buena parte de 2024, la acumulación de reservas coincidió con una caída del riesgo país, pero la reciente política de no comprar divisas y las intervenciones cruzadas del Tesoro y el BCRA para sostener un tipo de cambio que el mercado no considera sostenible, encendieron nuevas alarmas. A ello se suma el costo fiscal de u$s1.000 millones por la eliminación de retenciones.

El régimen de bandas cambiarias, que limita la flexibilidad del dólar, agrava la tensión. Los dólares del Tesoro estadounidense podrían ser absorbidos rápidamente por la demanda privada, a un precio que hoy no refleja el equilibrio. Una transición hacia un esquema más flexible podría reducir la necesidad de intervenciones costosas, pero implica riesgos políticos y económicos en el corto plazo.

¿Un respiro o un ciclo sin fin?

Desde 2018, los paquetes de asistencia financiera ya suman u$s70.000 millones, permitiendo a la Argentina ganar tiempo sin resolver el fondo del problema.

Mientras el Gobierno negocia en Washington, el mercado observa con escepticismo. Sin un plan integral que combine disciplina fiscal, orden monetario, acumulación de reservas y un régimen cambiario sostenible, el alivio de hoy podría convertirse en la crisis de mañana.

Economista

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