Desde hace mucho tiempo sabemos que el ruido es perjudicial para la audición, y que la exposición a sonidos fuertes puede provocar pérdida auditiva.
El ruido, la gran amenaza de la salud auditiva
Según datos de la SEORL CCC, una tercera parte de la población mundial y 3 de cada 4 habitantes de ciudades industrializadas tienen algún grado de pérdida auditiva como consecuencia de la exposición a sonidos de alta intensidad.

Con los avances en la industrialización y las costumbres sociales actuales de ocio, lugares con música elevada y el uso de auriculares, se acrecienta el número de personas que padece problemas auditivos.
Según una reciente norma internacional para la escucha segura en lugares y eventos de entretenimiento creada por la OMS, millones de adolescentes y jóvenes corren el riesgo de sufrir pérdida de audición debido al uso inapropiado de dispositivos de audio personales y a la exposición a niveles de sonido nocivos en lugares como boliches, bares, conciertos y eventos deportivos. La norma destaca una serie de recomendaciones para que estos lugares y eventos limiten el riesgo de pérdida de audición, sin perder por ello la alta calidad del sonido y que la experiencia deje de ser agradable (2).
El ruido que nos rodea produce mucho más que pérdida de audición
Pero, además, ruidos que no son fuertes, que no alcanzan los decibeles que se consideran dañinos para la audición, pueden resultar muy desagradables y afectar negativamente a la salud y el descanso.
Ruidos de no más de 40 decibeles pueden provocar irritabilidad, estrés y los mayores efectos que se producen a nivel psicológico, con alteraciones en el sueño y el descanso, generando fatiga crónica y problemas a nivel físico, neurológico, cardiovascular y digestivo. El ruido urbano es uno de elementos que más condiciona la salud auditiva (y general) de las personas.
Cómo afecta el ruido al estado de ánimo
El ruido tiene, además, una incidencia directa sobre la salud emocional, afecta la capacidad de atención y puede provocar trastornos en el aprendizaje y la memoria. Teniendo en cuenta las consecuencias negativas que tiene el ruido para la salud y el estado de ánimo de las personas, el mejor consejo es la prevención. Alejarse y protegerse de lacontaminación acústica mediante el uso de protectores auditivos, ya sea a la hora del descanso o, incluso, para actividades como estudiar o trabajar, resulta el mejor cuidado.
Adquirir hábitos que permitan contribuir a generar menores niveles de ruido como comunidad es el mejor consejo para preservar la capacidad de audición y conservar el buen estado de ánimo.
Con el objetivo de cuidar la salud auditiva y emocional de los más jóvenes, en 2019 Amplifón lanzó su Programa Global Listen Responsibly, que busca concientizar a la población sobre la importancia de impulsar prácticas de escucha responsable así como hábitos para la prevención auditiva en las nuevas generaciones (3). En este contexto se enmarcan los riesgos que la exposición a la música alta representa para la salud.
Lic. en Fonoaudiología del equipo GAES, una marca Amplifon (MAT. 8343).
Fuentes:
(1) https://seorl.net/efectos-ruido-salud-auditiva/
(3) https://www.youtube.com/watch?v=wuKeArarbcs
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