31 de julio 2020 - 13:17

Movilidad eléctrica durante la pandemia

La movilidad eléctrica, a pesar de la pandemia, sigue siendo una alternativa de transporte con expectativas de mayor crecimiento en el mediano y largo plazo.

 El objetivo de Xiaomi es comercializar el primer modelo en 2023.

 El objetivo de Xiaomi es comercializar el primer modelo en 2023.

Pixabay

Si de algo tendríamos que estar confiados es que la nueva normalidad, entre otras cosas, nos dará una única oportunidad orientada hacia una forma de vida más sostenible; iniciada por el respiro que la pandemia está generando en nuestro planeta.

En el mismo sentido los compromisos internacionales de la agenda 2030 de Naciones Unidas asumidos por los gobiernos, obligan a cumplir ciertas líneas de acción, como ser la reducción de las emisiones de CO2 de las cuales el transporte en América Latina aporta más del 20%. Teniendo en cuenta que existe una mayor concientización por un mundo más sostenible, no sería coherente que los gobiernos sigan subsidiando el modelo actual en lugar de intensificar la promoción hacia tecnologías provenientes de fuentes renovables en el transporte.

Es inevitable pensar que no será fácil, dada las condiciones económicas post Covid-19, pero por otro lado es evidente que la mayoría de los países de América Latina ya han apostado por la electrificación del transporte como una contundente transformación de la movilidad con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, aún durante la pandemia.

Algunos ejemplos así lo demuestran, como ser la adquisición hace un par de semanas de 30 buses eléctricos en Uruguay. A fines de 2019 en Guayaquil, Ecuador, la empresa BYD instaló una estación de carga eléctrica para recargar los 20 buses adquiridos oportunamente, cargadores que además se utilizarán para flotas de taxis. En ese mismo país y con la reforma de la Ley de Eficiencia Energética, a partir de 2025 no se incorporarán vehículos a diesel al sistema de transporte masivo.

Por otro lado, a mediados de febrero pasado la Comisión de Constitución y Justicia del Senado de Brasil aprobó una ley que prohibirá la venta de automóviles de gasolina y diesel para el 2040. En la ciudad de San Pablo circulan 15 buses eléctricos desde diciembre de 2019 producidos en la planta BYD de Campiñas, a los cuales se sumarán 12 unidades los cuales recientemente se han comenzado a fabricar con entrega en los próximos 18 meses.

En Perú, donde ya se encuentra activa la fase de prueba piloto de buses eléctricos, dada la actual coyuntura económica derivada del Covid-19, el Ministerio del Ambiente (MINAM) aprobó recientemente un Decreto Legislativo en carácter excepcional y temporal, el cual refiere a un régimen de depreciación acelerado para la compra de vehículos con tecnologías limpias.

En cuanto al gobierno argentino, reabrió un capitulo iniciado a principios de año al instalar en agenda la voluntad e interés político al convocar a distintos sectores para potenciar el desarrollo de proyectos industriales sobre movilidad eléctrica.

Chile, a través de CORFO, acaba de realizar una convocatoria para la adjudicación de un Centro de Desarrollo de Electromovilidad el cual tiene por objetivo contribuir a la aceleración de los procesos de adopción de tecnologías mediante un enfoque en los problemas, requerimientos y soluciones particulares para su desarrollo e implementación. Asimismo a principios de año la Ministra de Transportes, Gloria Hutt reforzó el camino hacia una flota sostenible durante la firma del Acuerdo de Electromovilidad 2020 anunciando 1000 nuevos buses de los cuales 400 serán eléctricos y 600 unidades Euro 6.

Con la llegada del coronavirus y la crisis económica, Tesla decidió de todos modos, apostarle a la importación de vehículos eléctricos en Colombia, con una variación en sus modelos, ayudando a que dicha tecnología limpia no pase desapercibida en el uso de vehículos particulares. Asimismo el gobierno sigue avanzando en un plan para incentivar la movilidad eléctrica a través de la investigación tecnológica, adaptación y fabricación que facilite la penetración de vehículos eléctricos en dicho país.

Por su parte el gobierno costarricense se encuentra trabajando en la implementación de incentivos fiscales para acelerar la promoción de la movilidad eléctrica, destacando que dicho país fue pionero en la promulgación de la Ley de Incentivos y Promoción del Transporte Eléctrico.

En Paraguay miembros del Directorio del Parque Tecnológico Itaipú Paraguay (PTI-PY) iniciaron conversaciones con Volkswagen Brasil, con el objetivo de avanzar en la firma de un convenio para crear una plataforma de desarrollo de vehículos eléctricos en dicho país.

Todo ello sumado al reciente informe de BloombergNEF – Long-Term Electric Vehicle Outlook, donde se prevé que la venta de vehículos eléctricos registrará un repunte importante a mediano y largo plazo, a pesar de las bajas estimadas en un 18% hasta Diciembre de 2020, caída menor si la comparamos con la venta de vehículos a combustión dentro del mismo periodo., indicando cierto augurio en favor del transporte cero emisiones.

Posiblemente al leer la presente columna nos encontremos con nuevos avances, confirmando que la movilidad eléctrica, a pesar de la pandemia, sigue siendo una alternativa de transporte con expectativas de mayor crecimiento en el mediano y largo plazo.

Acelerar estos procesos no solo depende de regulaciones, innovación y de nuevas tecnologías, sino también en reforzar el compromiso y esfuerzos de financiamiento por parte de las multilaterales orientados a contribuir con las metas de descarbonización en la región.

Especialista en Movilidad Sostenible | e-Mobility

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