3 de febrero 2023 - 00:00

París 2024 se dirime entre apoyos y rechazos a rusos y a bielorrusos

Polonia, Noruega, Letonia y Estonia, también en contra. En tanto, EE.UU. aboga porque compitan como atletas neutrales, sin banderas ni emblemas.

incidencia. A pesar de la pretendida “neutralidad” del COI, la política se entrevera con el deporte en relación con la guerra entre Rusia y Ucrania.
incidencia. A pesar de la pretendida “neutralidad” del COI, la política se entrevera con el deporte en relación con la guerra entre Rusia y Ucrania.

La guerra entre Rusia y Ucrania abrió un frente de batalla también en el deporte, incrementando el debate en torno a un posible boicot impulsado por Kiev contra los Juegos de París 2024 en caso de que el Comité Olímpico Internacional (COI) decida readmitir a los atletas rusos y bielorrusos en la cita. “Mi opinión respecto de ciertas frases es obviamente negativa porque resultan destructivas y apuntan a golpear al deporte en general”, destacó ayer el ministro de Deportes ruso, Oleg Matytsin, al aludir a la iniciativa impulsada por Ucrania, que hoy se reunirá para debatir un posible boicot.

“Creemos que cualquier tipo de boicot es apenas un vehículo ciego que atenta contra el desarrollo del deporte y genera daños no sólo para el hoy, sino a largo plazo”, destacó Matytsin en alusión a la idea de su par ucraniano, Vadym Guttsait, quien no contribuye a distender los ánimos. El Comité Olímpico ucraniano, presidido justamente por Guttsait, abordará la cuestión hoy contemplando la posibilidad de que los atletas rusos y bielorrusos sean admitidos en París 2024, incluso si lo hacen bajo la modalidad de “neutrales”, como sucedió en Río 2016 y en Tokio 2020 (se desarrollaron en 2021 por la pandemia), aunque por motivos de otra índole (la sanción por Doping de Estado que la IAAF, hoy World Athletics, le aplicó a Rusia).

Como si algo faltara para incrementar las tensiones entre el Kremlin y Kiev, ayer se dio a conocer la noticia de la muerte del atleta ucraniano Volodimir Androshchuk, especialista en decatlón y campeón nacional Sub-20, quien murió en combate en cercanías de la ciudad de Bakhmut, confirmada por fuentes del Ministerio del Interior de ese país.

En esa ciudad perteneciente a la región del Donetsk, en el este de Ucrania, falleció hace pocos días en otro enfrentamiento el también atleta ucraniano Dymtro Sharpar, quien representó a su país en los Juegos de Invierno juveniles de Lillehammer 2016 en las competencias de patinaje artístico.

La posibilidad de que los atletas rusos y bielorrusos sean admitidos en los Juegos de París 2024 por el COI es rechazada con firmeza por las autoridades ucranianas, que no aceptan siquiera que compitan bajo bandera neutral y pretenden que la entidad extienda su marginación como aún sucede en el fútbol con los clubes y con la selección nacional de Rusia. La postura de Ucrania, expresada recientemente por su presidente, Volodimir Zelensky, a su par francés, Emmanuel Macron, cuenta con el apoyo de los gobiernos de Polonia, Noruega, Letonia y Estonia, cuyo premier, Kaja Kallas, consideró que “admitirlos sería una decisión política y moralmente equivocada”.

Por otro lado, Estados Unidos respalda que se permita a los deportistas de Rusia y Bielorrusia competir bajo bandera neutral en París 2024, pero se opone a que exhiban sus banderas o emblemas nacionales, declaró el jueves la Casa Blanca. “Estados Unidos ha apoyado la suspensión de los órganos rectores nacionales del deporte de Rusia y Bielorrusia de las federaciones deportivas internacionales”, declaró a periodistas la secretaria de Prensa, Karine Jean-Pierre.

Sin embargo, si los deportistas son invitados a un evento internacional, como los Juegos Olímpicos, “debe quedar absolutamente claro que no representan a los estados ruso o bielorruso”, afirmó. “El uso de banderas, emblemas e himnos oficiales de los estados ruso y bielorruso también debe estar prohibido”, añadió.

La posibilidad de un boicot también es impulsada por la selección nacional sueca de atletismo de cara al campeonato Europeo bajo techo que se pondrá en marcha el 2 de marzo en

Estambul en función del veto de Ankara al ingreso de Suecia a la OTAN, una situación que tensó aún más la relación con Estocolmo tras la quema de un Corán durante una manifestación en aquel país. Una opción que se baraja en parte por cuestiones relativas a la seguridad, pero también en relación con los derechos humanos en ese país y que podría afectar al campeón mundial y olímpico de salto con garrocha, Armand Duplantis.

El poseedor del récord mundial en esa disciplina (con un salto de 6,21 metros) aclaró que su eventual ausencia en el certamen no respondería a cuestiones vinculadas con la política, según declaró al diario sueco Sportbladet el destacado atleta cuyo entrenador, Daniel Wessfeldt, aclaró que “cuando se determinó el calendario, la situación no era tan tensa como lo es ahora”.

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