4 de octubre 2001 - 00:00

10:50 hs: TOULOUSE: CRECE HIPÓTESIS DE QUE FUE UN ATENTADO

10:50 hs: NO DESCARTAN QUE EXPLOSIÓN EN PETROQUÍMICA HAYA SIDO ATENTADO

Lo dijo el ministro francés de Medio Ambiente, Yves Cochet. El 21 se setiembre explotó una petroquímica en Toulouse causando la muerte de 29 personas y miles de heridos. Los investigadores coinciden en que las 300 toneladas de nitrato de amoníaco no pueden estallar a menos que haya una "fuente" de calor de 200 grados.

El ministro francés de Medio Ambiente, Yves Cochet, afirmó hoy que no está descartada "ninguna hipótesis", incluida la de "un origen terrorista", en la explosión en una planta química de Toulouse (sur de Francia) el pasado día 21.

"Nos llegó hoy una nueva información que muestra que puede haber ese origen terrorista", dijo Cochet a la cadena LCI, en una aparente alusión a revelaciones periodísticas sobre la presencia de un cadáver, vestido al estilo de los kamikazes integristas islámicos, en el lugar de la explosión en la planta de AZF.

El ministro aseguró al mismo tiempo que tampoco se descarta la hipótesis de un accidente, "bien por un fallo tecnológico o simplemente por una falta de vigilancia en la empresa".

Recordó que hay cuatro investigaciones en curso, entre ellas una judicial para determinar si la explosión tuvo un origen intencionado.

Veintinueve personas murieron y unas tres mil resultaron heridas el pasado día 21 en la explosión ocurrida en un hangar de la planta AZF donde estaban almacenadas entre 200 y 300 toneladas de nitrato de amoniaco.

Los expertos coinciden en que ese producto no puede estallar a menos que haya una "fuente" de calor de unos 200 grados.

El diario "Le Figaro" informa hoy de que la policía investiga la pista de un posible atentado terrorista tras el descubrimiento del cadáver de un hombre de origen tunecino, que iba vestido con varias capas de ropa superpuestas "a la manera de los kamikazes islámicos".

Según el forense, el hombre llevaba "dos pantalones superpuestos y cuatro prendas interiores, dos calzoncillos y dos camisetas".

El cadáver ha sido identificado, según la revista "Valeurs Actuelles", como el de Hasán Jandubi, de 35 años, de nacionalidad francesa y origen tunecino, quien había sido iniciado en el integrismo islámico por un imán de los barrios periféricos de Toulouse.

Contratado temporalmente por AZF, Jandubi empezó a trabajar allí cinco días antes de la tragedia. Estaba fichado por la policía por un presunto tráfico de vehículos entre Alemania y el sur de Francia y se le conocía por sus simpatías por el integrismo islámico.

En el momento de la explosión, Jandubi estaba en el hangar del nitrato de amoníaco.

La víspera, él y otros dos miembros de su equipo de trabajo habían protagonizado altercados con el chófer de un camión, que había puesto una bandera de EEUU en la cabina de su vehículo en solidaridad con las víctimas de los atentados del 11 de septiembre.

La mujer con la que vivía Jandubi señaló a los investigadores que él llevaba habitualmente varias prendas interiores "porque estaba acomplejado por su pequeño trasero" y les dijo que había tirado todas sus pertenencias "para tratar de olvidar lo antes posible".

Un policía, bajo la protección del anonimato, dijo al diario "Le Parisien" que al comienzo de la investigación las autoridades apartaron "voluntariamente" la pista del atentado para privilegiar la del accidente.

De hecho, tres días después del siniestro, el fiscal de Toulouse, Michel Bréard, afirmó que había un "99 por ciento" de probabilidades de que la explosión fuese "accidental".

Pero el informe del forense, entregado al día siguiente de la explosión, revelaba la presencia del cadáver extrañamente vestido, y señalaba las similitudes de su atuendo con el de los soldados islámicos de la "yihad" (guerra santa).

Los responsables de la investigación tardaron cinco días en permitir a un policía registrar el apartamento del hombre, donde ya no quedaba "ni ropa, ni fotos, nada", afirmó el policía.

Una semana antes de la explosión, el hombre de origen tunecino había participado en Toulouse en una fiesta de musulmanes que celebraban los atentados en Nueva York.

La policía está verificando las llamadas hechas en el teléfono móvil de Jandubi, que había sido robado quince días antes en un hospital de la ciudad, señala el rotativo.
 

Dejá tu comentario

Te puede interesar