1 de junio 2020 - 00:00

El espía doméstico que siguió a un alto dirigente del PRO

La AFI realizó un trabajo para plantar personal doméstico en uno de los dirigentes del PRO. El objetivo: conocer cada detalles de cada movimiento.

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Si esta historia no fuera real, la escena serviría para alimentar la intriga en un escena de película con espías. Pero es real. Bajo el ‘modelo pluma’, la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) realizó un trabajo para plantar personal doméstico en uno de los dirigentes del PRO. El objetivo: conocer cada detalles de cada movimiento.

Ámbito - Los seguimientos de Cristina Kirchner y la versión de que “le ubicaron” a personal doméstico a un dirigente macrista, ¿es verificable?

Fuente - Sólo le voy a confirmar que hubo seguimientos a la expresidenta y familia. Y... sí, es cierto. La información destacada señala que plantaron personal doméstico a un importante dirigente del PRO.

Ámbito - ¿Podría decirme el nombre o qué puesto ocupaba ese dirigente?

Fuente - Por favor..Ud. sabe que no puedo dar esa información en estos momentos tan difíciles.

Ámbito - Momentos difíciles, ¿por qué?

Fuente - Gracias. Suficiente.

Mientras en otros países la discusión de la vigilancia es través del uso de las cámaras, capturas de computadoras y de los teléfonos inteligentes, en la Argentina los jefes de operativos prefieren presencial. A la vieja usanza, es decir, caminar.

En el Congreso esta semana será clave para que tome estado público, por lo menos una parte, de la producción ilegal de material de inteligencia, que se acerca a un escándalo en democracia.

Paradoja de la historia, pues, Mauricio Macri blandió la transparencia como mensaje de campaña para llegar a la Presidencia y terminó repitiendo los pasos de la Ciudad. El ingeniero fue beneficiado por la Justicia en la acusación por las escuchas ilegales que se realizaron a un dirigente de la comunidad judía e incluso familiares. Ciro James y Fino Palacios pagaron con cárcel la obediencia debida.

Hoy, la trama surge a partir de un narco arrepentido, el cual se muestra dispuesto a colaborar. Parte de la responsabilidad de lo que pase en el Congreso de la Nación depende del nivel de compromiso del juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villane.

El magistrado debe remitir a la Comisión de Inteligencia que preside Leopoldo Moreau las fojas del expediente donde el narco admite que hacía trabajos para la AFI. Entre ellos, la puesta de una bomba en un departamento de Recoleta propiedad José Luis Vila, a la sazón, ex subsecretario de Relaciones Internacionales de Defensa.

Vila, ligado al radicalismo alfonsinista, se incorporó a la cartera que en ese momento manejaba Oscar Aguad. Según las versiones, Vila habría despertado algunos interrogantes en torno de la casa de 25 de Mayo, y la decisión fue hacerle llegar “un paquete”.

La delación del narco (sigue preso) motivó el desenlace menos esperado. La obtención de nombres de agentes “R” y “M”, quienes trabajaban para la AFI y eran encargados, entre otros, de realizar operativos. El de Vila ha sido uno de esos en la lista, según la declaración.

El sistema de producción ilegal de inteligencia durante los cuatro años de Macri abarcó un prototipo 360 grados. Cuantos más ojos mejor, sería la consigna.

Merced a la denuncia de Vila y la confesión del narco, el juez ordenó allanamientos a los agentes “R” y “M”, que significaron la incautación de aparatos tecnológicos y archivos con la información de algunos de los operativos.

En la lista de los “caminados” hay políticos del PRO, del Frente Renovador y peronistas. Un caso: un teléfono celular que funcionaba con la carga previa de la compra de una tarjeta de prepago correspondiente a Florencia Kirchner, estaba intervenido, de acuerdo con una fuente ligada a la investigación.

En la época de Macri, algo sabrían los funcionarios sobre cómo manejarse a la hora de las comunicaciones porque solo hablaban por intermedio de la mensajería de WhatsApp (el cual está encriptado y para intervenirlo debe alguien copiar el aparato).

En cambio, en la provincia de Buenos Aires, la gobernadora y los suyos pusieron a funcionar Telegram con la características de la destrucción del mensaje no bien el receptor lo leía. El método de cuidarse empezó luego de que se conocieron las bases de la AFI en territorio bonaerense con la excusa de investigar el narcotráfico. Dicen que hubo más que papelitos de droga como objetivos.

En la Comisión de Inteligencia se creó la semana pasada un cuerpo de tres legisladores, donde están Rodolfo Tailhade y Martín Doñate por el Frente de Todos, y Cristian Ritondo representando a Juntos por el Cambio. Estos deben analizar la información que enviará el juez lomense vinculado al caso Vila.

Por otro carril marcha la denuncia presentada ante la Justicia federal por parte de Cristina Caamaño, interventora de la AFI. La investigación en el Congreso encontró un freno administrativo de Juntos por el Cambio, quienes solicitarán por escrito preguntas a la interventora.

El oficialismo impulsará que en el Parlamento una comisión ad hoc que se encargue de unificar e investigar la AFI en el período Macri. La responsabilidad de política de la AFI es directamente del Presidente en ejercicio, no hay intermediación. Y tampoco está en vida Franco Macri.

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