Washington (Reuters, AFP) - El presidente estadounidense George W. Bush nombró ayer a asesores especiales para combatir el terrorismo y proteger las redes de computación del país, tras los atentados del 11 de setiembre en Nueva York y Washington.
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Para esa tarea, el presidente se rodeó de dos nuevos pesos pesados en materia antiterrorista: Wayne Downing, un antiguo general dedicado a operaciones especiales; y Dick Clark, uno de los mejores especialistas estadounidenses en cyberseguridad. Estos nuevos responsables fueron presentados oficialmente en la Casa Blanca por la consejera presidencial para la seguridad nacional, Condoleezza Rice, y por el «zar antiterrorismo», Tom Ridge, flamante titular de la Oficina de Seguridad Interna.
El general Downing, quien se transformará en consejero adjunto para la seguridad nacional encargado de la lucha antiterrorista, tiene una larga experiencia en ese terreno por haber sido comandante en jefe de las fuerzas especiales estadounidenses. Downing elaboró un informe oficial sumamente crítico respecto de los errores de seguridad militar estadounidense tras el atentado con bomba de 1996 en las barracas de las Torres de Khobar en Arabia Saudita en el que perdieron la vida 19 efectivos militares de ese país.
El informe recomendaba al gobierno considerar el terrorismo como «una guerra no declarada contra Estados Unidos».
Downing «sabe lo que son los terroristas y cómo funcionan sus organizaciones», señaló Ridge, quien también presentó a Clarke como una de las grandes autoridades norteamericanas en la protección de las infraestructuras informáticas.
Estas infraestructuras «son vitales», dijo Ridge, agregando que «han invadido todos los aspectos de la vida cotidiana, desde la distribución de mercancías hasta el suministro de agua y electricidad a las viviendas. «Si son atacadas, destruidas o dañadas, todo Estados Unidos estará dañado», explicó el funcionario. «El terrorismo global representa un peligro grave para la seguridad nacional de Estados Unidos y para la seguridad de todos los estadounidenses en el país o en el extranjero», continuó Ridge.
«Estados Unidos y sus amigos en el mundo tienen ante sí una tarea difícil, pero nosotros creemos que con perseverancia ganaremos la guerra contra el terrorismo», declaró por su parte Rice.
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