Fernández otra vez contra la Iglesia: "Bajó la pobreza, más allá de consultoras divinas"
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Aníbal Fernández.
A la vez, mencionó que el país saldó la deuda con el FMI "sin generar desequilibrio en la economía local" e hizo referencia al canje de deuda que dio al Gobierno "mayor margen de maniobra a futuro".
El jefe de ministros reconoció que "la crisis no fue gratuita en nuestro país", debido a que provocó una baja en las reservas del BCRA que debió "intervenir para sostener el dólar".
También admitió que "el Gobierno nacional debió resignar ingresos por recursos, se produjo una caída del empleo y la producción se estancó".
No obstante, advirtió que "estos costos son los beneficios que evitaron que la economía se deprimiese", ante la crisis financiera internacional, generando "más bien que se sostuviera".
"Hoy la Argentina se encuentra en una situación de privilegio", sostuvo Fernández, y agregó que es necesario "propiciar un rebote los mas pronto posible", porque "son muchísimas las cosas que faltan por hacer".
En cuanto a la deuda pública, el ministro recordó que "la mayoría apostaba a que no lo íbamos a pagar", y se quejó porque con esta deuda tomada los argentinos "tuvimos que tirar al tacho de la basura 2251 millones de dólares".
Otro "hito macroeconómico" del modelo kirchnerista mencionado por el funcionario "fue la recuperación sostenida de las exportaciones que permitió la recuperación de las reservas de libre disponibilidad del Banco Central".
"Ante cualquier desequilibrio el Banco Central puede intervenir", porque mantuvo su "grado de libertad inclusive luego de la crisis internacional", completó.
En su presentación, el jefe de Gabinete nacional remarcó que con las políticas económicas heterodoxas fijadas, se apostó "a la producción nacional de todos los sectores que podían verse beneficiados en los mercados internacionales".
También destacó que "el tipo de cambio alto mejoró las perspectivas del sector agropecuario" que "no sólo consolidó su perfil como exportador sino que agregó tecnología" a su producción.
"Este manejo de política cambiaria permitió atacar el costado más perverso de la convertibilidad: el salario", remarcó Fernández.
En el mismo sentido, señaló que las "reformas económicas y sociales" que se llevaron adelante permitieron la "redistribución del ingreso y el descenso de la pobreza más allá de consultoras privadas o divinas".
"La Argentina no es un paraíso ni lo será nunca en lo que a asuntos fiscales se refiere", advirtió el ex ministro de Justicia.
"Debo reconocer que no hemos sido ortodoxos en nuestras políticas, pero luego de 2001 se imponía formular un modelo económico alternativo", concluyó el jefe de ministros.
Fernández encabezó la apertura del congreso junto al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri; la presidente y CEO del Americas Society Council of the Americas, Susan Sigal, y el titular de la Cámara Argentina de Comercio, Carlos de la Vega.
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