La mitad de los imputados por delitos de lesa humanidad ya están en libertad: 75% no tienen condena firme
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La Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad cuenta 827 personas sentenciadas en la Argentina por crímenes de lesa humanidad, de las cuales 750 resultaron condenadas y 77 absueltas.
Ahora, la Corte vuelve a pedir que se aplique la "ley penal más benigna" y se le cuente doble desde el segundo año de la preventiva, en septiembre de 2009. Como Muiña pasó cuatro años en preventiva, los últimos dos suman cuatro. Sumados a los otros seis años que estuvo preso hasta que a fines de 2016 salió en libertad condicional por cumplir dos tercios de la condena (8 años y medio), Muiña tendría la condena cumplida en septiembre de 2018.
• Estimación
Desde el impulso a los juicios por la memoria, verdad y justicia de 2006 la Procuración de Auat cuenta 827 personas sentenciadas en la Argentina por crímenes de lesa humanidad, de las cuales 750 resultaron condenadas y 77 absueltas. Solo el 25% de los condenados, unos 187, tienen al menos una sentencia firme y apenas 13 imputados tiene una absolución ratificada.
En la Procuración evitaron dar una cifra precisa sobre la cantidad de represores que podrían beneficiarse con el 2x1 y revelaron que rastrean todos los expedientes para dar una estimación, debido a la complejidad del fallo. Se sabe que hasta el 2 marzo eran 563 los condenados sin sentencia firme, aunque no todos cumplieron prisiones preventivas.
Los sentenciados son el 30% de los 2.780 imputados totales por estos delitos en más de una década en todo el país. Unos 542 de esos imputados murieron, 467 sin ser sentenciados y 75 luego de recibir su condena o absolución.
De los procesados sin sentencia, 330 se encuentran en la etapa de instrucción: 126 con elevación a juicio, 76 con procesamiento confirmado por las Cámaras de Apelaciones y 128 con resolución de primera instancia aún sin confirmar.
Para obtener la libertad condicional, los represores deben tener cumplidos los dos tercios de la pena, que en general son a reclusión perpetua y llegan a 25 años.
Fuentes judiciales aseguraron a este medio que los que aprovecharían próximamente la puerta que abrió la Corte para achicar penas serían los que poseen condenas menores a 25 años sin sentencia firme y que permanecen desde hace varios años en la cárcel con prisión preventiva o que ya cumplieron con los 2/3. Tampoco serían cobijados los imputados por homicidios durante la última dictadura cívico militar.
Informe de Sebastián D. Penelli.-




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