El gobernador
de Santiago
del Estero,
Gerardo
Zamora, Jorge
Telerman,
Alberto Iribarne
el embajador
de Israel,
Rafael Eldad,
aplauden el
discurso de
Daniel Scioli.
Fue en el
festejo por los
58 años de la
creación del
Estado judío.
El embajador de Israel, Rafael Eldad, y su esposa Batia fueron los anfitriones de la fiesta con que se celebró el 58° aniversario de la creación del Estado judío. Eldad, que hizo un llamamiento a la paz en la región y habló del «milagro» que constituye el grado de desarrollo alcanzado por Israel en este poco más de medio siglo de existencia, puntualizó también que su país «a pesar de que vivimos en conflicto permanente, de nuestro presupuesto destinamos a educación casi tanto como a la defensa, algo que casi nadie sabe».
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El diplomático compartió el estrado con el vicepresidente Daniel Scioli; el ministro de Justicia, Alberto Iribarne, y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman. Scioli, tan aplaudido por la concurrencia que superó las 1.500 personas como Eldad, recordó su crianza en el barrio de Once, bastión de la comunidad judía porteña, y volvió a elogiar el «enorme aporte que hizo esa colectividad al progreso y al desarrollo de la Argentina». También expresó su « optimismo» respecto de una pronta y justa resolución del conflicto en Medio Oriente.
Por su parte, Telerman no tuvo tanta suerte, ni con el auditorio ni en su discurso, a tal punto que saludó a Iribarne como «el ministro del Interior», error que pasó casi inadvertido salvo para el titular de Justicia, quien apenas pudo reprimir un gesto de sorpresa.
Después de los discursos y el besamanos de rigor, la celebración pasó a ser justamente eso: una fiesta con bailes y música típicos, de los que participaron todos los invitados, gentiles y judíos por igual. Hasta hace dos años, el festejo era al mediodía y sin música, pero Eldad retomó el año pasado (a partir de su llegada al país) la tradición de convertir al Yom Haatzmaut (Día de la Independencia) en una celebración. Así fue que se lo vio entrelazando sus brazos y manos con los invitados, bailando el «hora», el «sher» y el «freilaj».
Antes y después hubo delicias «kasher» (el Alvear Palace es uno de los pocos hoteles porteños con instalaciones culinarias separadas para los alimentos elaborados según el rito judío) de las que dieron buena cuenta los invitados.
En la multitud se mezclaron, entre muchos otros, los embajadores Lino Gutiérrez (EE.UU.) y Youssef Shawky ( Egipto); el gobernador de Santiago del Estero Gerardo Zamora; el vicecanciller Roberto García Moritán, Eduardo Elsztain (IRSA), Eduardo Hecker (presidente del Banco Ciudad), Francisco Macri, los diputados Hermes Binner y Elisa Carrió, el economista Miguel Kiguel, los empresarios Luis Ovsejevich y Sergio Grosskopf; el titular de la DAIA, Jorge Kirszenbaum; al representante del Centro Simón Wiesenthal, Sergio Wiedder; al dueño de casa, David Sutton; los jueces de la Corte Suprema Enrique Zaffaroni y Ricardo Lorenzetti, y las integrantes de Abuelas de Plaza de Mayo Rosa Roisinblitt y Estela Carlotto.
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