Cómo se evade el impuesto al cheque

La viveza criolla para evadir al fisco no es patrimonio argentino. Los brasileños que, vía Cavallo, nos exportaron el impuesto al cheque ( CPMF en Brasil), ya ingeniaron un mecanismo para «eludir-evadirlo». Así lo demuestra un escándalo de 2.000 millones de dólares que involucra a los principales bancos y a grandes empresas de ese país.

Cabe recordar que uno de los grandes argumentos a favor de este impuesto es su virtual capacidad para captar la totalidad de las transacciones económicas. O sea, su imposibilidad de ser eludida o evadida, excepto a través del movimiento en efectivo.

«Uno de los pocos sectores que se encuentran exentos de su pago (en Brasil) es el sector financiero, en sus operaciones intrasectoriales, debido al efecto acumulativo que tendría sobre el costo de las operaciones financieras», señala el economista Juan Soldano Deheza, de la consultora brasileña Cátia Vasconcellos.

•Procesados

El tema no es menor en Brasil, porque «por lo menos cinco bancos de primera línea se encuentran procesados por la Receita Federal (la AFIP brasileña) por colaborar con estas maniobras de algunas empresas, que involucran juicios por 5.000 millones de reales».

Según explicó Soldano, la operatoria era realizada por los bancos para sus grandes clientes entre los que se encuentran redes de estaciones de servicio (como Esso), supermercados y otras más.

Para entender la operatoria, hay que tener presente que la legislación brasileña admite un único endoso a los cheques y que sean pagos los proveedores con cheques de terceros.

•Ejemplo

«¿Cómo era la maniobra?», le preguntó este diario a Soldano, quien puso como ejemplo «el caso del Banco Itaú y la Esso» que funcionaba así:

• Algunas cadenas comerciales de cobertura nacional realizan un acuerdo con bancos que también poseen una red nacional de sucursales, por el cual cada uno de los locales de venta entrega los cheques recibidos en la sucursal bancaria más próxima.

• Estos cheques de terceros no eran depositados, sino enviados vía camiones blindados del Itaú a la matriz del Banco.

• Diariamente, la matriz bancaria recibía un listado de la Esso, con los pagos a los proveedores.

• Realizaba el endoso electrónico de los cheques y los entregaba al proveedor designado. En el caso de que faltase dinero para completar el pago, era realizado con cheques propios de la Esso.

«Esto permitía a la Esso esquivar el pago de la CPMF (0,2% en ese momento) en una proporción significativa de los pagos a proveedores.»