23 de octubre 2001 - 00:00

Hermanos de sangre

Parecidos: Albert, izquierda, y Allen codirigieron, pero sus gustos difieren
Parecidos: Albert, izquierda, y Allen codirigieron, pero sus gustos difieren
Por JESS CAGLE

(TIME) -- No es ninguna sorpresa que últimamente los cinéfilos se vuelquen al escapismo. Si así siguen las cosas, el filme From Hell (Desde el infierno) que se estrenará esta semana tendrá un efecto medicinal. Pero de algo recetado por el Dr. Jekyll, porque From Hell es la última versión hollywoodense que se centra en la búsqueda de Jack el Destripador. La protagonizan Johnny Depp en el papel de un policía victoriano adicto al opio, y Heather Graham como una de las prostitutas que el asesino sicópata acecha en el barrio de Whitechapel, en los bajos fondos londinenses de 1888. Huelga decir que la película es muy violenta, pero su giro más inesperado es que fue dirigida por los gemelos Allen y Albert Hughes, de 29 años, hasta ahora conocidos por sus lúgubres dramas urbanos cuya acción transcurre en Los Angeles, en la época actual. From Hell se presentó el mes pasado en el Festival de Cine de Toronto, y dividió a la crítica. Sin embargo, es innegable que se trata de un muy estilizado ejercicio de cielos enrojecidos, romance desenfrenado y sueños de opio violentos y visionarios, además de un ambicioso paso adelante de los hermanos Hughes.

Pero también es cierto que los hermanos volvieron a tener problemas con el comité de calificaciones cinematográfico de los EE.UU. Tuvieron que eliminar una escena en que se degüella a una víctima, y prefirieron suavizar los efectos de sonido de una secuencia en que el asesino eviscera a una mujer con instrumentos quirúrgicos. "Cada vez que lo oía me afectaba tremendamente", explica Allen. "Sonaba como un cuchillo que raspa contra el hueso al cortar carne. Mucha gente se alteraba al oírlo".

A decir verdad, las películas de los hermanos Hughes siempre han conmocionado al público. No terminaron de estudiar la secundaria, y aprendieron el oficio del cine en los videos de música. En 1993 asombraron a Hollywood con Infierno en Los Angeles, que trata sobre un joven negro en libertad condicional y que fue un éxito de crítica y de taquilla. En 1995 retomaron el tema con el ambicioso filme Dinero para quemar, esta vez sobre un veterano negro de la guerra de Vietnam que vuelve a una vida de crimen en su barrio natal. En 1999 rodaron el controvertido documental American Pimp (Proxeneta americano), una visión sin remilgos del mundo de los hombres que viven de la prostitución de las mujeres, y que visten vistosos accesorios de oro y se desplazan en enormes Cadillacs.

Pero los hermanos quisieron diversificarse. Albert explica que de pronto se preguntaron por qué ningún actor blanco quería trabajar con ellos. "¡Maldición! ¡Porque hacíamos cine negro!". En 1996 firmaron un contrato con Universal, pero según Albert "hibernamos durante cuatro años y creo que fue porque ellos tenían miedo de hacer películas con nosotros". Ya desde entonces pensaron en la posibilidad de rodar From Hell, una adaptación de la novela gráfica de Alan Moore y Eddie Campbell, que sería su oportunidad de probar con un género distinto. Universal se negó, el guión pasó sin éxito por la productora New Line y finalmente fue aceptada por Fox. Tom Rothman, presidente de Fox, afirma que "lo aceptamos sin pensarlo dos veces", porque les intrigó la idea de ubicar "una sensibilidad increíblemente contemporánea en el Londres de fines del siglo XIX".
From Hell difiere de la obra anterior de los Hughes por su presupuesto de 35 millones de dólares, su cambio radical de escenarios y su elenco, que es totalmente blanco. Sin embargo, tiene características que son inequívocamente propias: abundan las prostitutas, y hasta los hombres más rectos son seducidos por las drogas. Johnny Depp resuelve los crímenes mediante exuberantes sueños de opio, que además permiten a los hermanos hacer alarde de sus técnicas visuales. "Fue una forma interesante de mostrar lo que sucede en su mente", explica Allen. ("No es ningún secreto que fumamos marihuana", afirma Albert, que la considera "una ayudita para la creatividad").

Los gemelos Hughes ya están en busca de nuevos proyectos, pero también dudan de si los harán juntos. Hasta ahora se desempeñaron bien trabajando a dúo, con Allen encargándose de los actores y Albert de la cámara. Pero han comenzado a tener sus diferencias: "A él le gustan las cosas que pueden ser vistas", dice Albert, insinuando que su hermano se "vendió" a Hollywood. Allen, por su parte, replica que "a Albert le gusta la violencia más que a mí. Yo no veo nada de malo en una comedia o una historia de amor". En From Hell, se podría pensar que ambos se salieron con la suya.

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