Hernán Rodríguez Cancelo, socio de PwC Argentina, especialista en la Industria Energética, señaló que “la industria tuvo dos mazazos muy fuertes”, con la pandemia y el conflicto bélico. “Es una industria difícil de predecir en cuanto a los precios y tiene resiliencia para ajustarse rápidamente. La lógica tendería a hablar de una convergencia entre u$s75 y u$s85 por barril. Ese puede ser un numero conveniente para Argentina. Si se piensa que el 80% de la producción de hidrocarburos se consume localmente, esta ‘deslinkeada’ del contexto global. El resto se exporta, lo cual un barril más alto, para el mercado local, le pone presión a la industria y hace menos atractivo”, señaló.
"El extra que va a poder generar vaca muerta va a ser para exportar"
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Rodríguez Cancelo también destacó que “el marco regulatorio es fundamental”. “Es una industria de capital intensivo y es difícil convencer a las multinacionales si no se puede proyectar de diez a quince años. Con lo cual el marco regulatorio es clave. Pero el tema operativo es también importante: Argentina está llegando a tope del a capacidad operativa. El gasoducto es clave, pero es el primer paso. Otra infraestructura que resaltaría es el tema de los puertos. El extra que va a generar Vaca Muerta, va a ser básicamente para exportar”, remarcó.
“La balanza energética seguramente va a ser deficitaria. Pero todo lo que implique el crecimiento de Vaca Muerta, tiene una incidencia en la reducción de la balanza comercial deficitaria. Y otro tema estratégico, es la potencialidad que tiene el sector de ser similar al complejo agropecuario en cuanto a la generación de divisas”, concluyó.
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