22 de septiembre 2006 - 00:00

Apagones: provincias vigilan uso de acondicionadores de aire

Uno de los temores es el efecto «aire acondicionado», tras el boom de ventas desatado con la salida de la recesión, que resultó en alrededor de 1,5 millón de nuevos aparatos que entraron en funcionamiento el año pasado. La tendencia se mantiene de cara a 2007, de la mano de promociones y ventas en cuotas, lanzadas por las principales cadenas de electrodomésticos.
Al respecto, el titular de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) de Santa Fe, Luis El Halli Obeid, está en campaña para concientizar a los santafesinos en un «uso racional de la energía». La mirada está puesta en unos 17 mil nuevos equipos acondicionadores que fueron adquiridos en los últimos tres años por los usuarios locales.
El Halli Obeid sigue de cerca el tema y aspira a poder concientizar a sus coprovincianos para que «utilicen los equipos en 25 grados, y no en 18 como suele hacerse». «Si un mismo usuario usa una temperatura más baja y encima incorpora otro equipo nuevo a su hogar, se nos multiplica por tres», indicó.
El titular de la EPE quiere evitar que la red eléctrica trabaje al máximo de su capacidad en horas pico (18 a 24), para disminuir los riesgos de cortes, ya que reparar una falla de la red subterránea santafesina requiere al menos 11 horas de trabajo.
El gobierno provincial de Jorge Obeid invirtió más de $ 20 millones en ampliación y renovación de redes. Mientras tanto, este invierno Santa Fe registró un consumo histórico de electricidad este último invierno.
El otro distrito donde hay preocupación es Formosa. Allí hubo apagones durante este invierno, y se prevé que se repitan en el verano. Los problemas son de transporte, ya que por falta de inversión provincial aún no hay forma de hacer llegar a la capital provincial unos 100 megavatios extra que Clorinda recibe desde la estación transformadora de Guarambaré, Paraguay.
Las obras recién estarían listas en un año, con lo cual este verano podría ser muy complicado para los formoseños, ya que según los expertos locales «el sistema está colapsado». El verano pasado hubo muchos cortes y se calcula que la venta de acondicionadores de aire creció 50 por ciento. Mientras tanto, aún faltan al menos tres años para que Nación culmine obras de conexión para la región NEA por u$s 500 millones.
Dentro de la misma región, en Chaco advierten que «si el suministro se mantiene, no habría problemas de energía», en palabras de Carlos Lomónaco, presidente de SECHEEP, la empresa energética provincial, que indicó que aguardan un «incremento de entre 4% y 5% en el consumo de este verano».
En Buenos Aires, en tanto, la visión es mucho más optimista, y el ministro de Infraestructura, Eduardo Sícaro, no ve problemas en el horizonte. «Descarto por completo que vaya a haber inconvenientes de energía este verano. No habrá ni apagones ni ninguna situación extrema», indicó, a la vez que aseguró que todo será «normal en la costa, pese a la demanda creciente» del verano. De todos modos, reconoció que «puede haber algún problema puntual en algún lugar de la red, pero no crisis».
En misma línea, ayer se manifestaron el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, y el secretario de Energía de la Nación, Daniel Cámeron, que se reunieron en la provincia y aseguraron que «no hay crisis energética, sino demanda creciente por el crecimiento de la actividad económica, del desarrollo industrial y la mejor calidad de vida».

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