11 de diciembre 2023 - 00:00

Punto de inflexión

Javier Bolzico presidente de ADEBA
ADEBA

3 El último 19 de noviembre la Argentina dio una nueva muestra de madurez democrática. Una vez más hubo alternancia bajo un Gobierno democrático, cambiando el signo político gobernante por tercera vez consecutiva con total normalidad institucional. Una democracia robusta es el cimiento imprescindible para construir el bienestar y felicidad de los habitantes de un país.

El presidente electo, Javier Milei, tiene la oportunidad y el desafío de que su administración marque un punto de inflexión en relación con el estancamiento económico y deterioro de los indicadores sociales que caracterizaron a nuestro país las últimas décadas. Hay un indicador que sintetiza crudamente los desaciertos en el manejo de la economía en las últimas dos décadas: 45% de pobreza. Se requieren muchos años de crecimiento sostenido para reducir la pobreza.

El rol del sistema financiero

El crecimiento económico sostenido requiere del impulso del crédito bancario, que está hoy en mínimos históricos, en torno del 8% del PBI. El promedio de Latinoamérica es superior al 50%.

Con las condiciones adecuadas, en dos años la bancarización (crédito/PBI) puede pasar del 8% a niveles del hasta el 15%, según estimaciones de ADEBA. Esto equivaldría a un aumento del crédito de u$s18.000 millones.

El sistema bancario cuenta con el capital necesario para duplicar el nivel de crédito. También tiene gran parte de la liquidez necesaria para la etapa inicial de dicho proceso de expansión del crédito y el resto surgirá del aumento progresivo de los depósitos.

Los bancos poseen equipos altamente capacitados y la tecnología necesaria para la generación y distribución de créditos en forma masiva. El sistema financiero ha logrado en los últimos años una altísima “capilaridad digital” (existen más de 94 millones de cuentas bancarias) y cuenta con red de 5.000 sucursales.

Condiciones necesarias para el aumento del crédito bancario. El desarrollo del sistema financiero requiere cinco condiciones básicas:

Estabilidad macroeconómica y monetaria. Se debe bajar el gasto público a niveles históricos para reconstruir la solvencia fiscal, contar con una moneda no inflacionaria y previsibilidad macroeconómica. En este aspecto el primer desafío -no el principal- será atender los pasivos remunerados del BCRA. Si bien excede el alcance de esta nota, ya se ha expresado que los mismos tienen solución en el contexto de un plan económico consistente y no se requieren medidas excepcionales.

Eliminación de los impuestos distorsivos y reducción de las retenciones y percepciones. Gran parte de la baja bancarización argentina se explica por la exorbitante carga impositiva que deben soportar los usuarios del sistema financiero en los tres niveles de gobierno.

Desmantelamiento de la sobrerregulación financiera. El sistema financiero soporta excesos de regulaciones -tasas máximas, tasas mínimas, cupos, etc- que afectan su capacidad de desarrollo.

Seguridad jurídica. El sistema financiero debe ser capaz de atraer recursos a mediano y largo plazo para financiar los préstamos. Para eso se requiere confianza en las instituciones, respeto del contrato y a la propiedad privada.

Promover la competencia en igualdad de condiciones. Evitar que empresas proveedoras de servicios financieros desarrollen prácticas anticompetitivas y revisar los regímenes de promoción que otorgan a determinados jugadores millonarios subsidios impositivos.

Hacia adelante

Se vienen tiempos de grandes desafíos. Sin embargo, esos desafíos vienen acompañados con la oportunidad de iniciar, de una vez por todas, el camino del desarrollo. Los países que han progresado y reducido la pobreza son aquellos que han adoptado una economía de mercado y respetado las instituciones democráticas.

La Administración Milei tiene la responsabilidad de ejecutar las acciones que pongan nuevamente a la Argentina en el camino del desarrollo. Cuenta con la visión, voluntad y equipo para hacerlos. Es responsabilidad del resto del Gobierno (Poder Legislativo y Poder Judicial) y la sociedad, hacer su parte para que ello suceda.

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