Las fábricas,
los minoristas y
los consumidores
están
afectados por
una producción
lechera
disminuida por
una política
que no comprende
al
sector.
«Hoy se observa una situación de la lechería con fuertes oportunidades para el crecimiento dada la importante suba de precios en el mercado internacional (sostenible por lo que parece por cierto tiempo) y el desabastecimiento de una demanda en aumento desde el mercado interno», sostuvo en un comunicado de prensa la Unión General de Tamberos.
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La entidad manifestó también que «las fábricas y los minoristas y desde ya los consumidores están afectados por una producción lechera disminuida por una política que no comprende el sector, por la época del año, por el clima, que ha sido muy duro este año, y por la competencia que establece la rentabilidad de la agricultura».
La UGT agregó «también sabemos que estamos en un sector que requiere esfuerzo, trabajo, capacitación, inteligencia y se encuentra en un mercado imperfecto por las propias características de nuestro producto. Pero esto mismo nos garantiza la exclusividad para quienesestamos dispuestos a este compromiso y nos obliga a un siempre renovado espíritu tambero. No dejamos de ver también el problema generacional que plantea. Quienes estamos en el tambo desde hace mucho, hemos sacado la patente de sufridos y nos hemos templado en las vicisitudes cotidianas de nuestro quehacer».
Todo esto obliga a la entidad a «pelear varios frentes al mismo tiempo. Pero nos hemos dado cuenta en este devenir que las soluciones están en nuestras manos y las del propio sector y que necesitamos unificar criterios y estrategias para lograr objetivos que hoy nos desafían en cantidad, calidad y regularidad de producción».
La UGT manifestó que sabe que ha perdido mucho tiempo. «Nuestra propia renovación en las mesas de discusiones ha traído como consecuencia el volver a empezar luego de cada ciclo pendular de nuestra lechería. Y si bien la entidad ha estado siempre en todas estas discusiones, cada vez somos menos por el desgaste propio de la interminable gestión y por la falta de renovación en nuestros propios cuadros.»
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