Conmoción en Brasil: un senador reveló que Bolsonaro lo presionó para desatar un golpe

Confesó que el exmandatario y un asesor le pidieron que grabara ilegalmente a un juez del Supremo para cuestionar el triunfo de Lula. Es el testimonio más relevante conocido hasta ahora sobre una conspiración.

ALIANZAS. El Congreso de Brasil puso al frente de sus dos cámaras a figuras respaldadas por Luiz Inácio Lula da Silva. En el Senado, el socialdemócrata Rodrigo Pacheco venció a un retador bolsonarista.

Brasilia - Un senador conservador y militar desató un escándalo ayer en Brasil al asegurar que el expresidente Jair Bolsonaro buscó convencerlo para dar un golpe de Estado luego de su derrota electoral del año pasado ante el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.

“Este viernes va a salir en la revista Veja el intento de Bolsonaro de presionarme para que yo diera un golpe de Estado junto a él...”, afirmó el senador Marcos do Val, del partido derechista Podemos, en una emisión directa a través de sus redes sociales. Do Val declaró que “cuento esto para que ustedes tengan una idea (de la actitud de Bolsonaro). Es lógico que yo lo denuncie”.

El senador, un militar de 51 años que creó una empresa de seguridad y dio cursos en Estados Unidos a fuerzas policiales, el FBI y la DEA, anunció luego por Instagram que renunciaba a su banca en el Senado por el estado de Espírito Santo.

Do Val dijo que estaba harto de presiones y decepcionado de la política y que, tras cuatro años como senador, presentará su renuncia aunque aún le restan cuatro años de mandato para radicarse en Estados Unidos.

“Me enoja cuando me llamaban bolsonarista. Las ofensas que vengo recibiendo están pesando mucho sobre mi familia”, se despidió Do Val.

Asonada

Bolsonaro ha quedado en el foco de una tormenta desde que miles de sus simpatizantes invadieron invadieron y vandalizaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF) el 8 de enero para desencadenar un estado de conmoción y una intervención militar.

La acción llegó luego de que Bolsonaro se pasara meses advirtiendo sin pruebas de un presunto fraude electoral en su contra para favorecer a Lula da Silva, que asumió la Presidencia el 1 de enero luego de vencer al exmandatario en un apretado balotaje el 30 de octubre de 2022.

Do Val denunció que un aliado de Bolsonaro le pidió, en una reunión de la que participó el entonces presidente, que consiguiera que la máxima autoridad electoral, el juez Alexandre de Moraes, hiciera comentarios comprometedores en una conversación que debía grabar.

Bolsonaro “se sentó en silencio” mientras el exlegislador Daniel Silveira sugería el plan, relató el senador. Silveira fue detenido ayer por haber violado una medida cautelar dictada en su contra la semana pasada.

La declaración de Do Val es la prueba más contundente conocida hasta ahora para respaldar las acusaciones de que el líder ultraderechista intentó anular el resultado de las elecciones.

¿Huida?

Bolsonaro abandonó Brasil rumbo a Florida 48 horas antes de la toma de posesión de Lula sin reconocer en ningún momento su derrota. Está siendo investigado por el propio juez De Moraes en el STF por su posible papel en el aliento a los disturbios protagonizados por sus partidarios.

Silveira, un expolicía de Río de Janeiro, fue mencionado por Do Val como la persona que organizó la reunión para persuadirlo de unirse a la conspiración, que describió como “una acción extraña, inmoral e incluso criminal”, según el semanario Veja, que informó por primera vez de la supuesta conspiración.

Do Val dijo a la revista que más tarde se reunió con Bolsonaro durante 40 minutos en el Palacio del Planalto, donde Silveira le explicó el plan.

Do Val sostuvo que Silveira le dijo a Bolsonaro que era una persona de confianza y le pidió al presidente que le presentara “la idea que salvaría a Brasil”, según el informe de Veja.

Silveira, un firme aliado de Bolsonaro que respaldó los ataques del expresidente al sistema de voto electrónico de Brasil, fue arrestado ayer por la policía.

La renuncia de Do Val se produjo pocas horas después de que los diputados y los senadores tomaran posesión de sus cargos.

En la Cámara de Diputados, Arthur Lira fue reelegido presidente, confirmado no solo las expectativas, sino logrado también una votación récord, con más del 92% de los votos tras el acuerdo de una quincena de bancadas.

En el Senado, la pulseada estuvo alga más reñida, pero finalmente Rodrigo Pacheco revalidó su mandato, venciendo al bolsonarista Rogério Marinho gracias en parte a la presión del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula da Silva.

Mientras tanto, Bolsonaro permanece en Orlando, Estados Unidos, donde arribó el 30 de diciembre pasado, por lo que no entregó el bastón de mando a su sucesor de izquierda.

Su esposa, Michelle Bolsonaro negó que el exmandatario no haya vuelto a Brasil por temor a posibles medidas en su contra por los ataques golpistas del 8 de enero y aseguró que “no es él quien tiene que tener miedo a ser detenido” (ver nota aparte).