Llegar a los Juegos Olímpicos y competir ya es un motivo de orgullo, ni hablar del hecho de conseguir una medalla para dejar bien en alto la bandera de la nación que uno elige representar. Pero la vida después del éxito puede traer complicaciones muchas veces.
Brilló en los Juegos Olímpicos, pero su mundo se vino abajo cuando se retiró entre la depresión y el consumo
Logró ser una de las figuras más destacadas de los Juegos Olímpicos, pero su pasado lo llevó a un lugar muy oscuro tras su retiro.
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Wiggins demostró ser una verdadera estrella del ciclimos en los Juegos Olímpicos.
Así le sucedió a Bradley Wiggins, una leyenda de su disciplina, quién al alcanzar la gloria absoluta ciclismo tanto en el ámbito competitivo de la categoría como en los JJOO, vivió un infierno tras el retiro y hoy puede contar su historia gracias a que pudo afrontar sus demonios.
La historia de Bradley Wiggins: los traumas del pasado que lo marcaron de por vida
Su primera consagración en los Juegos Olímpicos llegó en Sídney 2000, al conseguir la medalla de bronce en persecución por equipos en ciclismo en pista. Cuatro años más tarde, en Atenas, mejoraría en equipos al conseguir la de plata, pero a nivel individual conquistaba su primera medalla de oro. En Pekín, consiguió la dorada en ambas competiciones y sumó otra de bronce, en Madison.
En persecución por equipos volvería a revalidar el oro, aunque en esta ocasión en Río de Janeiro 2016. En el medio, el nacido en Bélgica representó siempre a Gran Bretaña y pudo en 2012 lograr la dorada en Ciclismo en ruta en la competición a Contrarreloj. El deportista era un ejemplo e incluso obtuvo el título de Sir, otorgado por la Reina Isabel II en 2013, debido al logro mencionado anteriormente y sumado a la conquista del Gran Tour de Francia.
El problema llegaría después de diciembre de 2016, cuando anunció su retiro definitivo de este deporte. La gloria de los Juegos Olímpicos parecía ser una anécdota en su vida tras la caída. “Tenía un problema real y mis hijos, de hecho, estaban dispuestos a internarme en rehabilitación en un momento dado", confesó, además de admitir que "Realmente estaba caminando por la cuerda floja. Hubo momentos en los que mi hijo estaba preocupado de que yo amaneciera muerto”.
Toda esa depresión tenía un punto de inicio, ya que en 2022 confesó haber sido víctima de abuso sexual durante tres años cuando tenía tan solo 13 de edad, por parte de su entrenador, un hombre de 72 años. Wiggins encontró en las adicciones una forma de escapar de ese dolor, aunque sin darse cuenta, su vida estaba desmoronada: en 2024 se declaró en bancarrota, no tenía casa y registraba deudas de hasta 2.5 millones de dólares.
En busca de mejorar: la sobriedad de Wiggins
Actualmente, Bradley Wiggins pasó del infierno absoluto a poder volver a esbozar una sonrisa. Y no es para menos, ya que después de tanto luchar, reveló que lleva un año completamente sobrio. Con el apoyo de su familia, logró encontrar hábitos mucho más sanos para poder seguir adelante.
La figura que logró conquistar tantas medallas en distintas ediciones de los Juegos Olímpicos inició terapia, a la cuál asiste regularmente y contó con una gran ayuda. El exciclista, Lance Armstrong, se ofreció a ayudarlo económicamente para que pueda dejar atrás su enfermedad y pueda disfrutar como corresponde su vida.
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