En noviembre del 2021, el presidente de China, Xi Jinping, declaró que los Juegos Olímpicos de Invierno que se desarrollan en Beijing serían “verdes, seguros y simples”. Se refería al tema ecológico, a la pandemia y a la economía. El costo según las estimaciones del gobierno chino sería de 3.900 millones de dólares, un número bajo a comparación de otras ediciones del evento. Pero parece que los números reales son otros.
El gobierno chino escondería las cifras reales de los Juegos de Invierno
Xi Jinping, presidente de China, aseguró que el presupuesto de los Juegos es de 3.900 millones de dólares. La cifra, exigua, despertó sospechas.
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Al respecto, el sitio Insider aseguró que los cálculos no se acercan al número real de lo que costará el evento, e incluso lo estimó en 10 veces más: 39,500 millones de dólares. Esto es lo que costaría realmente para China la organización de los JJOO de Invierno 2022.
Vale como referencia que los JJOO de Verano en el 2008 costaron 42,000 millones de dólares, y los sucesivos incrementaron esa cifra.
Para la edición invernal del 2022, una de las obras más caras fue la construcción de un tren bala, cuyo costo de infraestructura se estimó en 9,300 millones de dólares. Por lo tanto, el costo original al que harían referencia las autoridades china sólo alcanzaría para la construcción de la Villa Olímpica.
No es la primera vez que este evento se sale del presupuesto. En Sochi 2014, el costo total del evento fue de 50,000 millones de dólares según Statista; sin embargo, el presupuesto original no superaba los 20,000 millones de dólares. Esto lo convertiría en el evento deportivo más caro de la historia. Por otro lado, la edición de 2018 realizada en Pyeongchang, Corea del Sur, sólo costó 12,000 millones de dólares. Este fue un ejemplo del gran uso de los recursos y un evento deportivo exitoso.
Beijing cumplió el primer requisito para ser sede: el clima. La temperatura promedio durante el mes de febrero en esta región va desde los 6 grados, hasta los -6 grados celsius. Además de esto, cuenta con la infraestructura adecuada al ser una de las ciudades más grandes del mundo. La población de Beijing es de poco más de 20 millones de personas. Pero tiene un problema fundamental: la pandemia. China ha sido uno de los países más estrictos en relación al tema de la cuarentena para evitar el esparcimiento del virus. Por esta razón, no habría prácticamente visitantes internacionales en el evento. Esto implica que la derrama económica del evento será nula. De hecho, se verán gradas vacías en algunos eventos debido a las restricciones de aforo.
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