1 de abril 2003 - 00:00

Acuerdo de precios por las naftas se pasó para mañana

Las empresas productoras de petróleo y las refinadoras firmarán mañana un nuevo convenio para mantener sin variantes los precios de las naftas y el gasoil al público hasta el 31 de mayo. La base del acuerdo es que las productoras continuarán vendiendo el petróleo como lo hacen desde el 2 de enero, a un valor de u$s 28,5 el barril, cualquiera sea el precio internacional.

El nuevo convenio, que renueva el suscripto a principios de enero, cobra mayor importancia en momentos en que los analistas internacionales prevén que la guerra en Irak podría demorar meses, y que habría una nueva trepada en la cotización del petróleo si al término del segundo trimestre no se recompuso la producción iraquí, porque los países de la OPEP no podrían cubrir la demanda del mercado.

El acuerdo será firmado por la Cámara de la Industria del Petróleo y la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos, y las cláusulas serán incorporadas a los contratos existentes entre empresas productoras y refinadoras. Entre las primeras se encuentran, RepsolYPF, PeCom, Pan American Energy, Chevron, Tecpetrol, Pionner, Totalfinaelf, y Vintage, en cantidades proporcionales a su nivel de extracción de petróleo. Entre las refinadoras están Shell, Esso y Eg3.

El convenio debe ser homologado por una resolución de la Secretaría de Energía, a cargo de Enrique Devoto, que establezca que las regalías a las provincias productoras se liquidarán a un precio de 28,5 dólares por barril, mientras dure el convenio y para las cantidades de petróleo destinadas al mercado interno.

Las productoras estarían pidiendo, además, no pagar regalías por encima de u$s 36.

Los aspectos principales del acuerdo son:

• Entre hoy (1 de abril) y el 31 de mayo, las productoras venderán el petróleo a las refinerías a 28,5 dólares el barril, cualquiera sea la cotización real del West Texas Intermediate, que es el petróleo de referencia en la Argentina.

• Cuando el precio internacional supere 36 dólares, las productoras absorberán la diferencia.

• Entre 28,5 y 36 dólares se constituye un crédito a favor de las productoras que se pagará con un interés anual igual a la tasa Libor más dos puntos, u 8% anual, lo que resulte mayor, cuando el precio internacional baje a menos de 28,5 dólares.

• Este último precio se mantendrá, y en consecuencia no se modificarán los valores de naftas y gasoil al público, hasta que se haya saldado el crédito a favor de las productoras y de las provincias por las regalías.

• El acuerdo podrá revisarse mensualmente, si las condiciones internacionales o internas lo requieren.

• El convenio está condicionado a que el tipo de cambio no supere una cotización de $ 3,65 y a que el gobierno no modifique las retenciones a la exportación de petróleo y derivados, u otros impuestos, que gravan a productoras y refinadoras.

• Las refinadoras que tengan petróleo propio (Repsol YPF en particular) reflejarán en los precios de los combustibles al mercado interno, el precio de 28,5 dólares para el crudo, hasta que se produzca la cancelación de los créditos constituidos a favor de las productoras.

• El convenio incluye las cantidades de petróleo que necesitan las refinerías para producir a pleno y asegurar el abastecimiento de gasoil para la cosecha que termina en junio, con lo cual se evitaría la necesidad de importar el producto, salvo en cantidades marginales.

• Saldos exportables

El acuerdo petrolero coloca al país en una situación diferente dentro del mundo que sufre en general la volatilidad del precio del petróleo y el aumento de los combustibles por el conflicto en el Golfo Pérsico.

Esta particularidad se explica porque las empresas del sector tienen saldos exportables de petróleo y naftas que le permiten compensar, por encima de 36 dólares el barril, el quebranto de absorber la diferencia entre ese valor y la cotización real en el mercado interno.

Un contexto político especial en pleno período preelectoral también contribuye a la firma del convenio. Pero no se prolonga hasta el 30 de junio, como estaba previsto en un primer momento, porque las productoras temen por lo que pueda ocurrir en el mercado internacional a partir de junio.

Por otra parte, si aumenta la incertidumbre sobre las posibilidades de que el petróleo baje a menos de 28,5 dólares en el mediando plazo, el nuevo gobierno y las petroleras deberían rever las condiciones del acuerdo.
Dentro de EE.UU. se admite que si la guerra en el Golfo Pérsico no termina antes del invierno en el Hemisferio Norte, el precio subirá fuertemente y el impacto sobre los países importadores, en primer lugar EE.UU., será muy alto.

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