28 de abril 2006 - 00:00

Aerolíneas: en Trabajo buscan fin de la pelea

El gobierno y Aerolíneas Argentinas esperan que hoy quede cerrado de manera definitiva (al menos hasta el año próximo) el conflicto que mantiene la empresa con los gremios de pilotos (APLA) y técnicos (APTA). Es que, tal como adelantó este diario la semana pasada, hoy desde el mediodía habrá una «reunión clave» (¿otra más?) de todas las partes, en la que el gobierno presentará a los sindicatos lo que sería su propuesta final, que ya fue aceptada por los accionistas de Aerolíneas.

Esta comprendería un aumentolevemente superior a lo que había ofertado en primera instancia la empresa (rondaría 15%), pero algunas versiones indican que a eso se le agregarían los importes no remunerativos que viene pagando Aerolíneas a los trabajadores desde el 2 de diciembre pasado, que ascienden a $ 1.000 para comandantes, $ 600 para copilotos y $ 450 y $ 400 para las distintas categorías de técnicos.

Y si bien es complicado calcular a cuánto terminaría ascendiendo el aumento efectivo (al incorporarse al salario remunerativo lo que hoy se percibe como no remunerativo), sería de más de 20%, pero menos de 30%. Estos porcentajes, desde ya, se acercarían al tope que pretende imponer el gobierno a las negociaciones salariales, de 19%, pero desde ya resulta mucho más aceptable que lo que venían reclamado APTA y APLA, que era de 45% y 70%, respectivamente.

  • Decreto

  • Según se sabe desde la semana pasada, de que se resuelva este largo entuerto dependerá que el Presidente firme un decreto autorizando reajustes tarifarios para cabotaje y algunos beneficios fiscales para las aéreas. Como contrapartida, y luego de anunciar lo contrario, ayer Aerolíneas dio marcha atrás con su decisión de recortar sus frecuencias a destinos en la Patagonia. El cambio fue atribuido -en un comunicado de la empresa- a una gestión de Jaime.

    El listado de participantes de la reunión es extenso y variopinto. Según pudo averiguar este diario, están convocados por el gobierno el dueño de casa, Carlos Tomada; su viceministra, Noemí Rial; el secretario de Transporte, Ricardo Jaime y -casi con seguridad- un representante de la Jefatura de Gabinete. La presencia de este enviado de Alberto Fernández (de confirmarse y concretarse) podría ser leída como un capítulo más de su competencia con el ministro de Planificación, Julio De Vido, a cuya área corresponde mediar en este conflicto. Sin embargo, como se recordará, a fines del año pasado Néstor Kirchner le había encomendado a Fernández su resolución.

    De lado de los empresarios estarán Gerardo Díaz Ferrán -uno de los tres accionistas de Air Comet, controlante de Aerolíneas- y su gerente de Recursos Humanos, Esteban Maccari. Se enfrentarán -se supone, y si no vuelven a inasistir a la cita- con Juan Pappalardo, secretario general de APTA, y con Jorge Pérez Tamayo, su par de APLA.

    Hay varias incógnitas sobre lo que sucederá hoy: si los gremialistas aceptarán lo que propone el gobierno, si -como se dice en «El padrino» y se repitió hasta el infinito- el gobierno hará «una oferta que no pueden rechazar», y si la paz, y la falta de conflictos y manifestaciones públicas de APTA y APLA de las pasadas dos semanas obedece a una decisión ya tomada de acatar lo que les «sugirió» el colectivero Juan Manuel Palacios (adlátere de Hugo Moyano) respecto de cerrar el conflicto y aceptar lo que ofrece el gobierno. Esta tarde, antes de que todos se marchen hacia sus respectivos destinos para el fin de semana largo, se sabrá.

    En tanto, otro posible frente de conflicto parece haberse resuelto: un vocero de LAN Argentina aseguró a este diario que hay «cero posibilidad de huelga, porque de nuestros 200 tripulantes de cabina, sólo tres están afiliados a AAA», el gremio que encabeza Ricardo Frecia.

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