16 de enero 2007 - 00:00

Aerolíneas vende más y busca sumarse a una alianza mundial

Gerardo Díaz Ferrán
Gerardo Díaz Ferrán
Aerolíneas Argentinas anunciará en los próximos días que sus ventas durante 2006 crecieron 20% en relación a las de 2005. Una fuente de la aérea dijo que el año pasado la facturación rondó los u$s 1.200 millones, contra los cerca de u$s 1.000 millones de 2005. La cifra de diciembre de 2006 también es superior a la del mismo mes del año anterior: u$s 133 millones contra u$s 97 millones del último mes de 2005, o sea una variación cercana a 36%. En lo que hace al resultado operativo, Aerolíneas -siempre de acuerdo al informante- habría alcanzado los u$s 70 millones en todo 2006, contra un resultado negativo de u$s 21 millones durante 2005.

Desde la empresa explican este dramático cambio de fortuna en varios factores: la mejor utilización de la flota («hay once aviones más operando respecto del año pasado», dicen) acompañado por una mayor demanda de pasajes y un « agresivo plan comercial». De todos modos, es obvio que en estos buenos resultados también influyeron hechos como el fin de los conflictos gremiales que mantuvieron paralizada a la aérea durante meses en especial en las postrimerías de la administración de Antonio Mata; también ayudó el otorgamiento de subsidios por parte del gobierno para compensar el mayor gasto por combustible en rutas que no resultan rentables, y en general el mejor clima que se generó entre la empresa y el gobierno tras la obligada salida de Mata.

«Los subsidios son importantes, pero no decisivos; todavía no nos depositaron los $ 6 millones (o sea u$s 2 millones) que corresponden al período setiembre/ diciembre; el gasto de combustible total de Aerolíneas y Austral asciende a u$s 35 millones mensuales», asegura el informante.

Paradójicamente, una de las rutas que por ahora no parece estar dando los resultados esperados dispararía un cambio de estrategia en la aérea. El vuelo a Nueva York, que se realiza tres veces por semana, tiene buena ocupación en turista, pero casi nula en « business», o sea la clase más rentable del avión. La explicación es doble: los pasajeros «corporate» eligen otras aéreas porque suman puntos para viajar gratis más adelante y porque empresas como American Airlines les garantizan conexiones directas a otros destinos dentro de Estados Unidos.

Por esta causa, Aerolíneas ya estaría negociando en dos frentes: con algunas aéreas estadounidenses para que transporte sus pasajeros que lleguen al aeropuerto Kennedy hacia otras ciudades norteamericanas, y con alguna de las alianzas de aerolíneas para que sus viajeros empresarios puedan acumular millaje. Obviamente, en ese panorama no puede estar OneWorld, que encabeza American y de la que es miembro Lan Chile/ Lan Argentina. Por eso, los cañones de la empresa que encabezan hoy Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán apuntarían a Star Alliance, la de United Airlines. Sucede que United no vuela desde Buenos Aires a Nueva York ni a Miami -lo dos destinos de Aerolíneas en EE.UU.- lo que les resultaría complementario a ambas empresas.

Sin embargo, siempre está pendiente la negociación entre las autoridades aerocomerciales argentinas y el gobierno de Estados Unidos, por el reclamo de vieja data de las aéreas norteamericanas respecto de la necesidad de doblar el número de frecuencias semanales entre ambos países. Uno de los reclamos argentinos es que se conceda a las líneas locales (Aerolíneas, Lan Argentina) el derecho a la «Cuarta y Quinta Libertad», o sea la posibilidad de levantar pasajeros en EE.UU. y transportarlos dentro de ese territorio o a un tercer país. Por ahora, ese trámite no ha traspasado el límite de las negociaciones informales.

S.D.

Dejá tu comentario

Te puede interesar