Aprueban amplia ley de Emergencia Pública

El kirchnerismo decidirá el momento de la votación de la ley de prórroga de la Emergencia Pública cuando tenga asegurados en el recinto los votos necesarios para aprobarla. Eso ocurrirá entre mañana a la tarde y el jueves -hay pronósticos más pesimistas aunque menos creíbles sobre la posibilidad de tener que postergar todo hasta la semana próxima-, por lo que ayer la conducción del Frente para la Victoria de Diputados continuaba chequeando por teléfono la presencia de cada legislador propio.

Aunque ese punteo de la ley más complicada que le resta aprobar al gobierno incluya también a gobernadores radicales de la concertación, al oficialismo le gusta exagerar esas operaciones para aparecer luego triunfante en el recinto. Esa táctica generó expectativas en otras ocasiones sobre leyes complicadas pero que tenían asegurado el voto positivo.

En esta ocasión, la declaración de emergencia de la economía será la más amplia que se haya registrado desde que Eduardo Duhalde pidió ese instrumento al Congreso en enero de 2002 para, entre otras cosas, disponer un nuevo tipo de cambio.

El oficialismo no evadió esta vez explicar cuáles son las verdaderas causas de la prórroga de la emergencia: con la economía creciendo a más de 8% este año, reservas en u$s 30.000 millones y superávit fiscal, sólo se puede justificar esta situación de excepcionalidad -no sólo en lo económico, sino también en lo ocupacional, sanitario, social, planes Jefas y Jefes y alimentario- en la necesidad de mantener esa cobertura legal frente a los deudores que optaron por no ingresar al canje de deuda. El gobierno cree que ese peligro de nuevos pedidos de embargos contra el país en tribunales del exterior podrá mantenerse frenado si la Argentina continúa con su declaración de Emergencia. En el Senado esa realidad ya se relativizó: los peronistas sanluiseños recordaron que la Justicia alemana ya habilitó la continuación de juicios por parte de acreedores convencida de que el país no se encuentra ya en una situación límite.

Pero a pesar de que esta cuarta prórroga de la Emergencia Pública sea más amplia y políticamente más antipática que las anteriores, es seguro que el gobierno no tendrá problemas en aprobarla. El número en el recinto debería sobrarle al oficialismo para hacerlo.

Cuarto intermedio

El problema se presentará en el debate y las alternativas previas a la votación. Será después que los diputados hayan concluido la sesión que pasó a un cuarto intermedio el miércoles pasado cuando quedó pendiente la votación de un acuerdo internacional y otros proyectos. Recién entonces comenzará legalmente una nueva sesión que puede durar dos días y en la que se incluirá la prórroga de la Emergencia Pública, el proyecto de autorización para ampliación en la emisión de bonos -que originalmente fue de $ 1.300 millones más y ahora se recortará en el Senado en $ 500 millones- y toda la larga lista de proyectos que rematarán el fin de año.

Ese trajín se confundirá con las votaciones de otros temas no menos complejos como la Ley de Educación y la sesión especial, mañana por la mañana, convocada para tratar el proyecto del entrerriano Emilio Martínez Garbini de respaldo a los asambleístas de Gualeguaychú.