25 de febrero 2003 - 00:00

Candidato

(Diálogo con un reconocido encuestador sobre la última fórmula conformada en el PJ.)

PERIODISTA: ¿Daniel Scioli le suma mucho a Néstor Kirchner?

Encuestador: Usted va a decir que no me juego, como el resto de los encuestadores. Pero, realmente, no sé si Scioli le suma a Kirchner. Hasta me parece que fue una decisión apresurada su incorporación
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P.:
¿Por qué?

E.: No salió el candidato que pensaban (Roberto Lavagna), tampoco lograron un segundo potable y optaron por alguien que medía bien, que es más conocido que el propio Kirchner y sobre el que existe una opinión en general positiva. Pero en política, tampoco en las elecciones, esto no suma en forma aritmética. Nadie puede asegurar que si Kirchner tiene 5 y Scioli 7, los dos juntos van a conseguir 12. Mucho menos multiplicar ese 12
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P.:
¿Cuál es la desventaja que observa?

E.:Al margen de que Kirchner y Scioli son opuestos en casi todo, la verdad es que la incorporación del secretario de Turismo lo limita seriamente al santacruceño en la campaña. Si Kirchner va a las elecciones como alternativa de Carlos Menem, si su idea -y la de Eduardo Duhalde- era hacer campaña contra Menem, ¿ahora qué van a decir?


P.:
¿Usted lo sigue viendo a Scioli como menemista a pesar de su paso con Adolfo Rodríguez Saá y ahora la intimidad con Duhalde?

E.: No es como yo lo veo, sino como lo ve la gente. Scioli es un producto del menemismo y, fundamentalmente, es una derivación cultural de esa tendencia
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P.:
¿Qué quiere decir?

E.: Que uno puede fijarse en Toma, en Manzano o en otros políticos peronistas y no los ubica en ningún sector o sabe que cambian de sector según el momento. En cambio, como Scioli nació con Menem y, por más que se esfuerce, no es un profesional de la política, la gente suele observarlo como menemista. Un menemista cultural, no político ni ideológico, por lo tanto no sé si le tolerarán el salto.Y eso, a mi juicio, además lo limita a Kirchner en la campaña y tal vez en votos también. Para mí, la jugada del santacruceño -basada en la desesperación de no conseguir un compañero- constituye una enorme claudicación porque pierde entidad. Y, en verdad, resulta un contubernio eso de que vayan juntos Scioli, Nilda Garré, Raúl Zaffaroni y otra gente de izquierda
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P.:
¿Y usted qué sugería?

E.: Yo no sugiero nada, pero Duhalde sabía que para alcanzar la primera vuelta Kirchner tenía la misión de quitarle votos a Elisa Carrió. Si el delfín de Duhalde conseguía sumar esa fracción de izquierda, con la cual se reconoce, me parece que podía llegar al ballottage. Ahora, sinceramente, esta nueva alquimia de fusionar agua con aceite no sé como termina. Por eso, como le decía al principio, por el momento no me juego
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