China registró un fuerte aumento en el superávit fiscal presupuestario en julio ante una sólida alza en la recaudación impositiva, lo que le otorga al Gobierno margen para estimular la economía mediante el gasto, en caso de una desaceleración en el crecimiento.
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Los ingresos de julio subieron un 16,2% frente al mismo mes del año pasado, a 778.300 millones de yuanes (U$S115.000 millones), según indicó el Ministro de Finanzas
En tanto, el gasto público creció un 16,6% a 581.100 millones de yuanes. De esta manera, China acumuló ingresos por 5,1 billones de yuanes, un 70% de su meta para todo el año en los primeros siete meses del año.
Al mismo tiempo, el gasto fue de 3,96 billones de yuanes, menos de la mitad de la cifra de 8,45 billones presupuestada para todo el 2010. Esto dio como resultado un superávit fiscal de 1,15 billones de yuanes en los primeros siete meses del 2010.
En la expectativa anual, el Gobierno espera un déficit de 1,05 billones de yuanes, superior a la brecha de 950.000 millones vista en el 2009.
El gasto público tradicionalmente tiende a subir en el cuarto trimestre, mientras que el Ministerio de Finanzas dijo que el crecimiento de la recaudación se frenaría en los próximos meses ante una suave desaceleración de la economía
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