15 de noviembre 2025 - 00:00

Christian Rainone, presidente de la Fundación El Libro: "Queremos acercar a los jóvenes a la Feria para fortalecer el hábito de lectura y de compra de libros"

La 50º edición de la Feria del Libro de Buenos Aires promete cambios en formatos tradicionales e innovación en la experiencia de habitar la lectura.

Christian Rainone, durante la presentación de la 50º Feria del Libro en la Biblioteca Nacional.

Christian Rainone, durante la presentación de la 50º Feria del Libro en la Biblioteca Nacional.

El año para las editoriales argentinas no se organiza de enero a diciembre: las cruces en el calendario son para las ferias, los eventos en donde se dinamizan las ventas y se posibilita el contacto con los lectores. Entre todas, la Feria del Libro de Buenos Aires es, por lejos, el evento más influyente para esta industria que, este año, posibilitó la venta de 1.405.493 libros.

Para su 50º edición, el presidente de la Fundación El Libro, Christian Rainone, anticipó que se proyectan cambios para captar nuevas audiencias. Apuntan a los jóvenes, para los que propondrán espacios de streaming y alianzas con compañías de contenidos audiovisuales. La perspectiva es concreta: el 80% de los asistentes de este año ya había visitado la Feria anteriormente y el 43,9% del total cuenta con estudios superiores completos. Con ese público consolidado, pretende ir hacia nuevas audiencias que encuentren una sintonía con el formato libro que, por la masividad de los pasillos de la Rural cada año, sigue sucediendo.

Otras de las novedades estará en la sustitución de la ciudad invitada por un país (en este caso Perú) y la modificación del discurso inaugural para constituir una mesa de debate de tres autoras: Leila Guerriero, Selva Almada y Gabriel Cabezón Cámara. Una permanencia será el Programa Libro%, que fomenta la adquisición de ejemplares para la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), según confirmó el propio Rainone, que en diálogo con Ámbito planteó sus expectativas sobre el evento que se realizará entre 23 de abril y el 11 de mayo del 2026.

Periodista (P.): En las presentaciones de la 50º edición hace mucho hincapié en la innovación de la experiencia. ¿Cómo se administra ese desafío sin desplazar al libro de la centralidad?

Christian Rainone (C.R.): Obviamente la prioridad está en el libro, pero también tenemos que estar acorde a las nuevas tendencias y a lo que buscan hoy los jóvenes. Mi idea es incorporarlos a ellos y tenemos que estar acordes a sus gustos y entender cómo se mueven, porque el objetivo principal de la Feria es generar nuevos lectores y acercar al público que quizás no lee.

No dejamos de apuntar al público que ya tenemos, que es más lector y que repite la visita, pero también buscamos acercarnos a nuevos públicos. Ahí es donde tenemos que trabajar con las compañías de generación de contenido y difusión, como TikTok o Netflix. Lo que tiene en su relación al libro es que el tema que te interese está vinculado con libros. Entonces tenés algún punto para relacionarte con este tipo de plataformas, que son las que están usando los jóvenes, para ayudarnos mutuamente a acercar ese público con el fin de fortalecer el hábito de lectura y generar también hábitos de compra de libros.

Christian Rainone Feria del Libro Feria de Frankfurt (1)
Ezequiel Martínez y Christian Rainone en un evento de difusión de la Feria del Libro en Frankfurt.

Ezequiel Martínez y Christian Rainone en un evento de difusión de la Feria del Libro en Frankfurt.

P.: Existe otro desafío, que es el de internacionalización de la Feria como marca. En la edición de este año se registró un aumento de ventas totales, pero una disminución de las ventas al exterior. ¿Qué metas se fijan para el objetivo de la internacionalización?

C.R.: Ahí tenemos dos temas. Primero está la venta de libros físicos, principalmente a países latinoamericanos y limítrofes desde donde vienen los libreros, compran los libros y se los llevan.

Después tenemos las ronda de negocios, de la que participan la agencia de inversiones, y las venta de derechos, que es donde apuntamos que tenemos un trabajo para hacer. Estamos trabajando en un programa de Fellowship, donde seleccionamos invitados a los que les pagamos el viaje y la estadía. Miramos principalmente a Brasil, por su cercanía, su mercado y porque hubo un crecimiento editorial exponencial en los últimos 20 años, con una venta de 190 millones de libros al año. Es un país que nosotros tenemos que aprovechar para vender derechos.

P.: ¿Cómo afecta lo que ocurrió con el programa SUR de traducciones?

C.R.: No tuve más reuniones con Cancillería, pero en la última reunión me prometieron que iban a subir los fondos, que estaban en u$s300.000 y se bajaron a u$s30.000. Antes de fin de año intentaremos que eso se incremente, porque se trata de hacer entender cómo funciona el sector y el mercado internacional. Todos los países con un sector editorial importante tienen un programa así y la verdad que los resultados son muy buenos.

Aparte, llevar cultura al exterior es algo que le suma mucho al país, no solo a nivel económico, sino que nos hace conocidos. Yo recorrí algunas librerías del exterior y vi un libro de Gabriela Cabezón Cámara en una mesa: la persona que lo compra y lo lee ya sabe que existe la Argentina, lo que es la pampa y puede ser un futuro turista. Todo lo que es exportar cultura es algo que tiene resultados; a corto plazo quizás algunos no lo ven, pero a largo plazo para el país son muy potentes.

P.: Para la Argentina, ¿estará nuevamente el programa para la CONABIP?

C.R.: Ya me dieron el ok para eso y ya lanzaron la inscripción de las bibliotecas, aunque todavía no tenemos asignado el presupuesto porque está asociada con la recaudación del juego.

P.: Uno ve informes de la Cámara Argentina de Libros y se refleja caída en ventas, pero la Feria del Libro o incluso otras ferias están estalladas, con aumentos de las compras. ¿A qué le atribuye ese comportamiento?

C.R.: Si lo comparamos con el año pasado, hasta el primer semestre las ventas fueron cerca de un 30% en librerías arriba, y la venta online tuvo meses de un 50% más. En el segundo semestre eso se empezó a frenar. Más allá de eso, las ferias tienen un movimiento raro, porque no es el mismo público el que compra en una librería que el que va a una feria. No sólo se agrega un público, sino que a veces en época de crisis se ven oportunidades dentro de una feria, entonces tiene una dinámica diferente.

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Una típica postal de la masividad que se vive en la Feria del Libro de Buenos Aires.

Una típica postal de la masividad que se vive en la Feria del Libro de Buenos Aires.

P.: Un tema ineludible es la decisión de cambiar el histórico formato del discurso inaugural, que siempre provocaba impacto político. Se reemplazó por una mesa de discusión, ¿cómo fue esa decisión?

C.R.: Fue una discusión interna, porque el discurso del autor estaba instalado y siempre se debatía qué tipo de autor iba a ser. La verdad es que me parece que el panel le va a dar un poco más de dinámica a la apertura y estamos en una época donde tenemos estos autores tan prestigiosos que es muy difícil elegir uno. Me pareció una buena idea, se pensó primero en cinco y se terminó en tres. Me parece que es una buena innovación… probemos.

P.: Usted dirige una editorial y la Feria, entonces piensa en ambas dimensiones. ¿Por dónde piensa que irá el futuro de la industria del libro?

C.R.: Yo no creo que peligre el futuro del libro. Los países donde tienen una economía más estable y con gestiones culturales a largo plazo (como España, Brasil, Colombia, México o Francia) el libro está súper fuerte, sobre todo el libro papel.

Acá tenemos temas sectoriales en los que tenemos que ayudarnos. Todavía nos faltan números, que ayudan muchísimo porque acá se editan y se imprimen muchísimos libros y necesitamos esas estadísticas para corregir algunos temas y poder mejorar la logística y la comercialización de libros. Nosotros nos debemos una empresa que nos estudie bien, porque si vos no tenés un informe de mercado te dificulta mucho. Las librerías tienen un sector de exposición escaso, entonces vos tenés que optimizar ese espacio.

Yo tengo que tener alguna noción de lo que está pasando en el mercado para ver lo que edito y sobre todo comenzar a integrar el tema de la sustentabilidad. El papel viene de un árbol, entonces no podés editar e imprimir cualquier cosa, para que queden cientos de miles de libros en stock. Hoy hay unos problemas logísticos fuertes en Argentina. Creo que ese es un tema sectorial que nos debemos y nos tenemos que poner de acuerdo para organizar cómo medimos nuestras ventas.

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