8 de septiembre 2008 - 00:00

Comentarios políticos de este fin de semana

Roberto Lavagna
Roberto Lavagna
LABORDA, FERNANDO
«La Nación»


Sin mucha información, el análisis de este columnista que reemplaza a Joaquín Morales Solá se complace con el pobre efecto en los mercados del pago al contado y con reservas que anunció el gobierno a los países del Club de París. Cree que a lo único que beneficia es al avance del proyecto del tren bala, que con esas cuentas regularizadas podría lograr el financiamiento prometido por un banco francés, asociado a los constructores de ese país, de Alemania y de España. Afirmar que la Argentina es un país sospechoso para el resto del mundo podría haberlo hecho el columnista hace dos años, o cuatro, o hace tres meses. Se queja, con motivo, de que el país no tiene un plan integral para recuperar la confianza de los agentes económicos. ¿Lo tiene en algún otro terreno de la gestión? Seguro que no; si no, no se explica que un país que crece, que tiene buenos números según sus indicadores oficiales y que redujo presumiblemente su deuda externa, siga teniendo un riesgo-país alto y permanezca en el leprosario de los deudores, sin otro auxilio que el dinero caro que presta el bolivariano Hugo Chávez.

Entre las señales positivas que advierte Laborda en este marasmo está la que le indica que el gobierno piensa ocuparse de «la inflación real»; no explicita nada más. Otra señal que consigna es una información que adelantó este diario y es la posible postergación de las discusiones de salarios hasta el año que viene. Es escéptico en cuanto a que esas medidas antiinflacionarias se aparten de lo conocido y que ya hace Guillermo Moreno desde la Secretaría de Comercio: controlar costos de empresas y establecer márgenes de ganancias. Con eso Moreno y el gobierno han contribuido al alza de los precios. Lo prueba el ejemplo aludido por el columnista: Néstor Kirchner acaba de vender -afirma- Un lote en El Calafate a 120 dólares el metro, dos años después de comprarlo a 2,5 dólares. Seguro que con estos valores, Moreno dejará de medir el alza de los precios en El Calafate y en esa región.

WAINFELD, MARIO
«Página/12»


Con menos información que sus colegas, y con prosa cansina, este columnista repite el discurso del oficialismo que afirma que el gobierno toma medidas acertadas, pero que las comunica mal. Esta «falta de portavoces» parece ser para Wainfeld el principal problema de la presidencia Kirchner y eso le impide enfrentar a los «profetas de los mercados» que criticaron el pago al Club de París como insuficiente porque, cree el columnista «hablan en nombrede sus valores, de sus sponsors». Se arriesga con esas simplezas a que le reprochen que hace lo mismo, pero para defender al gobierno.

Este sesgo del comentario no le impide a Wainfeld admitir que al oficialismo le sobran voceros que aplauden lo que venga y que la destrucción del INDEC ha sacado al país de cualquier club serio. «La Argentina -adivina- está flojita de papeles para cualquier auditoría, no exclusivamente la del FMI». Eso ha impedido una negociación de ese compromiso con el Club de París que pudo ser a crédito, con tasas más bajas a las que pide Chávez y hasta con algún lapso de gracia. Casi con resignación Wainfeld admite que tampoco han ayudado la larga lista de ministros de Economía que se han sucedido desde la salida de Roberto Lavagna. Eso, afirma, la ha dejado a Cristina de Kirchner sin «masa crítica» para analizar la situación y tomar medidas de rectificación de la economía.

VAN DER KOOY, EDUARDO
«Clarín»


También este columnista se solaza en la pobre respuesta de los mercados al pago de la deuda con el Club de París. Se ensaña con lo que dice es un «sistema de toma de decisiones» que sigue siendo el mismo de siempre con los Kirchner: nunca algo madurado sino un «simple golpe de espasmo». Como el columnista Laborda, de «La Nación», maneja el dato de que el gobierno va a encarar en los próximos días medidas para reducir la inflación, después de admitir el oficialismo del Congreso que los índices del INDEC son increíbles y que, para calcular la actualización de las jubilaciones, es más sincero el que usa el Ministerio de Trabajo para medir el salario de los trabajadores.

Resignado, Van der Kooy consigna que los dos demonios -para la oposición- de la administración que son Julio De Vido y Guillermo Moreno han sido ratificados por la Presidente. Esta, de paso, nunca había manifestado lo contrario.

Le agrega pimienta al debate sobre el estado del transporte el dato que aporta Van der Kooy sobre el récord de cumplimiento de los servicios en hora que logró Aerolíneas Argentinas en la semana cuando se votó el « rescate» por el Estado. Los operadores de la empresa del Grupo Marsans acusaron a los gremios que nuclean a los trabajadores de esa firma de haber ejercido un boicot al funcionamiento para promover su estatización. Si fuera cierto, esta señal de los gremios hacia el Estado es más que nada una advertencia sobre lo que puede ocurrir si el gobierno no hace lo que ellos quieren.

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