El gobierno, a través de su más que polémico secretariode Transporte, Ricardo Jaime, insiste (pero menos) con su idea de avanzar con el faraónico tren bala. Quizá por eso uno de los empresarios que participan del consorcio encabezado por la francesa Alstom (investigada por corrupción en varios puntos del mundo) viajó a Buenos Aires para tratar de revivir el proyecto. Se trata de Luis Delso Heras, CEO y accionista principal de Isolux, la constructora española de la que tiene 65%. En su primer encuentro con la prensa, Delso dijo que «nos enteramos por los diarios de que el tren bala se había 'caído'; después hablamos con el secretario de Transporte y nos aseguró que seguía en pie y que estaba previsto en el Presupuesto 2009. De todos modos, lo que nos queda es esperar: es nuestro oficio...» Enamorado de Buenos Aires («vengo todas las veces que puedo; tengo aquí un apartamento») y acusado de «amistad» con el gobierno, el empresario español admitió que la crisis internacional podía pegarle a la Argentina «pero mucho menos que a otros países», y aseguró que el sector energético «podrá tener algún problema en los países centrales, pero la demanda de electricidad en el mundo es gigantesca» y hasta discrepó con Cristina de Kirchner respecto del país: «Hombre, sin duda la Argentina está en el Primer Mundo». A continuación lo más saliente de los dichos de Delso Heras:
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La crisis es la más seria que hemos conocido quienes estamos vivos hoy. Desde hace 18 meses se veía venir; es un «credit crunch», que es más grave que una crisis estructural porque es una crisis de confianza y por eso falta liquidez.
El sistema financiero es la cúpula del capitalismo, no la industria o el agro. Y el sistema financiero falló.
Creo que países como la Argentina saldrán mejor librados, porque no están en el mercado de crédito. Si se cumplen las pautas de otras crisis, los activos financieros pierden valor y pasan a ganarlo los tradicionales (la tierra, el campo), y ahí la Argentina está bien posicionada.
Desde ya, la falta de crédito nos pegará a las constructoras; nosotros sólo hacemos obra pública, no casas, pero para eso hacen falta aportes financieros que será difícil conseguir.
¿Qué opino de lo dicho por la Presidente? Discrepo: la Argentina está en el Primer Mundo, que no sólo es una cuestión monetaria...
No sé si el proyecto del tren bala saldrá; está pendiente la financiación, que depende de la turbulencia mundial. El cliente, en este caso la Argentina, es quien determina los tiempos. Pero no nos preocupa: no se imagina la cantidad de ofertas presentadas que tenemos dando vueltas por el mundo. Un acuerdo con el Club de París nos ayudaría a conseguir ese financiamiento.
Para el Canal de Panamá nos presentamos hace cinco años; para el tren bala La Meca-Medina, hace cuatro, y ninguno de los dos se firmó aún... Pero hombre, es nuestro oficio...
¿Si estamos arrepentidos de habernos asociado con Alstom, por los cuestionamientos que se le hacen en todo el mundo? Mire: somos socios en muchos lugares, y junto con Siemens y Bombardier son los tres grandes de la industria ferroviaria. No, claro que no estamos arrepentidos.
De la supuesta anulación del tren bala nos enteramos por los diarios; el gobierno no nos avisó nada, pero después hablamos con el secretario de Transporte y nos aseguró que el proyecto sigue vigente, lógicamente mirando el contexto internacional.
¿Si nos preocupa la tensión entre España y la Argentina por casos como el de Aerolíneas? Mire: nosotros estábamos haciendo un hospital en Cutral Có cuando estalló la crisis de 2001. Otros se marcharon; nosotros seguimos apostando por el país, y por eso llegamos hasta hoy, ofertando, presentándonos...
En la CEOE (equivalente a la UIA de España) algunos le temen más a la Argentina que otros; yo soy de los segundos...
Sé que dicen que somos «amigos» del gobierno, pero también tenemos obras en Argelia, Angola...; estamos haciendo la autopista más larga de la India, en Brasil invertimos u$s 3.500 millones... 70% de nuestras operaciones son fuera de España y nadie nos acusa de ser «amigos» de ningún gobierno, salvo aquí.
Nuestro interés por la Argentina es central. Por caso, hace tres años compramos 50% de TECNA (ingeniería de gas y petróleo), que sigue manejada por sus socios fundadores argentinos. También avanzamos en la obra de Loma de la Lata (hacerla de ciclo combinado) y vamos a presentarnos con nuestros socios de IECSA en tres centrales que hará ENARSA: en Córdoba, Necochea y Ensenada.
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