Según estimaciones de UNICEF, los jóvenes son las principales víctimas de empleo. El estudio realizado en base datos de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC del primer trimestre de 2024 arroja que la tasa de desempleo es aproximadamente tres veces mayor entre las personas de 18 a 24 años - alcanzando el 20,1% - a diferencia del promedio de la población que se ubica en 7,7%.
Crisis del trabajo en Argentina: conseguir empleo en blanco es cada vez más difícil
Los jóvenes de Argentina son los principales afectados por la crisis de empleo. En detalle, la tasa de desempleo asciende a 20,1% entre personas de 18 a 24 años, casi el triple en comparación al promedio de la población.
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Pero la problemática no se detiene allí: entre los jóvenes que tienen trabajo asalariado, la informalidad alcanza el 57%, casi el doble del promedio general (36%). Además, Argentina presenta las peores expectativas de generación de empleo del mundo desde hace más de un año, mientras que el resto de la región mantiene niveles altos que incluso superan la media global.
El desempleo en argentina: a contramano del mundo
Los datos del informe de UNICEF revelan una situación en relación al empleo joven que comienza a alarmar. Las tasas de desempleo entre este sector social superan ampliamente a la media de la población y, aquellos que tienen un empleo navegan por la informalidad.
En este sentido, un reciente estudio de ManpowerGroup da cuenta de los problemas coyunturales de la economía nacional y pone de manifiesto que la Expectativa Neta de Empleo (ENE) para el último trimestre de 2024 aumentó un 4%, que en realidad representa una disminución de 1 punto porcentual en la comparación trimestral. Según los expertos, esto reveló un estancamiento en las intenciones de las empresas para incorporar personal.
En detalle, la expectativa neta de empleo de Argentina es la más baja del mundo. En comparación, la media global se ubica en 25%. Los países donde el indicador creció más son: India con el 37%, seguido por Costa Rica (+36%), EEUU (+34%) y Brasil (+32%).
Para ahondar más en la problemática, un informe del CEPA (Centro de Economía Política Argentina) muestra datos que surgen de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, de los que se desprende que la cantidad de empleadores que se perdieron es de 9972 empresas que son pymes. Esto tiene com contracara la pérdida de 265 mil puestos de trabajo registrado, en parte por empresas que cierran y otras que realizan reducción de personal ante la crisis económica.
La caída del consumo también juega su rol en esta crisis. En este contexto, la producción industrial retrocedió entre un 20% y 25% contra el mismo período de 2023 y una de sus consecuencias inmediatas es la caída del empleo de la Argentina.
La situación va a contramano de la capacidad del personal argentino, que destaca por su talento. Luis Guastini, director general y presidente de ManpowerGroup Argentina y director de Talent Solutions para Latinoamérica aseguró: "Somos el país con el mejor nivel de inglés en América Latina, contamos con uno de los índices más altos de graduados universitarios y científicos por habitante, y hemos desarrollado polos tecnológicos clave que nos permiten competir a nivel regional".
"Sin embargo, seguimos atrapados en un ciclo de inestabilidad que nos coloca en desventaja frente a nuestros competidores", detalló Guastini. Dicho desequilibrio parece haberse profundizado con un Gobierno que tiene como bandera llevar a cabo un proceso de corrección de variables macroeconómicas, como la reducción del déficit fiscal o la inflación.
A pesar de esto, Guastini advirtió: "Aún no ha logrado traducir estos avances en un crecimiento sostenido impulsado por inversiones privadas"
Para el director de ManpowerGroup, La recientemente sancionada Ley de Bases, que introduce el Régimen de Incentivo a la Generación de Inversiones (RIGI), podría ser un paso en la dirección correcta para atraer capital extranjero. A pesar de esto, Guastini también reparó en que ninguna norma puede sustituir la confianza: "Esta no es un concepto abstracto; se construye con transparencia, estabilidad y por qué no, sinceridad".
La fragilidad del sistema
En este contexto, el director de Talent Solutions para Latinoamérica, apuntó a que el escenario económico se vio sacudido no solo por la pandemia, sino por continuos hechos que mostraron la fragilidad de un sistema que requería ser revisado. La crisis de logística, el surgimiento de movimientos políticos extremos y más de 100 conflictos armados activos en todo el mundo, influyen en una situación que cada vez se muestra más delicado.
Estas cuestiones desencadenaron, según el experto, en un proceso de reconfiguración productiva. Conocido como nearshoring, las empresas relocalizan sus procesos productivos a destinos más cercanos, buscando mayor seguridad en las cadenas de suministro. En detalle, seis de cada diez empresas americanas consideran esto como parte esencial de su estrategia.
Esta transformación es liderada por sectores como la energía, el automotriz y la tecnología como. Esta relocalización de Asia a países más cercanos impactó positivamente en naciones como México y Brasil, Colombia, Perú y la región de Centroamérica.
El nearshoring añadirá cerca de u$s78.000 millones de dólares en exportaciones anuales a América Latina. Sin embargo, casi nada de esto está llegando a Argentina. En comparación, el campo exporta alrededor de u$s30.000 millones al año y, si se hicieran todas las inversiones necesarias anunciadas en minería y Oil&Gas, Vaca Muerta alcanzaría cifras comparables recién para el 2030.
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