Edenor pedirá ajustes al ENRE (pero no dice cuánto)

En los próximos días, Edenor le presentará al ENRE (el ente regulador del mercado eléctrico) su propuesta para la denominada RTI (revisión tarifaria integral), en la que describe sus necesidades de ingresos para el próximo quinquenio. «No vamos a decirle al ente cuál debe ser el porcentaje de incremento, ni cómo o a quién tiene que aplicarlo; ésa es tarea del Estado», dijo Alejandro Macfarlane, presidente de la distribuidora, en rueda de prensa.

El documento es, en realidad, una respuesta a un requerimiento del ENRE, que una vez más anunció su intención de llevar a cabo la RTI, varias veces postergada (la última: en febrero de este año y por razones electorales).

Macfarlane se quejó en duros términos de la falta de

vínculo con Mario de Casas, el ex radical cobista que encabeza el órgano regulador: «El ENRE tiene un presidente que no habla con los empresarios. No lo conozco; nunca lo saludé y no parece comprometido con el diálogo. Eso, sin dudas, es muy malo para la actividad».

Reconoció que, de no producirse un ajuste tarifario, «será muy difícil poder mantener los niveles de inversión y de calidad en el servicio; los costos y los salarios han subido mucho; los sueldos son la mitad de nuestros costos». De todos modos, aseguró que en ningún escenario las subas deberían superar los $ 35 mensuales promedio para los consumidores hogareños. «Pero de vuelta, ése es un resorte del ENRE».

Macfarlane abogó, además, por la eliminación del consumo en el pico horario. «Es cierto que la mayoría de la gente en verano llega a su casa a la misma hora, y todos prenden el televisor, el aire y las luces al mismo tiempo. Pero si a eso se le suman los lavarropas, las planchas y otros aparatos que podrían funcionar en otro horario, no tendríamos los problemas que tuvimos. De algún modo debería premiarse el consumo de acuerdo con bandas horarias».

En relación con las diversas demandas presentadas por el defensor del pueblo y algunas asociaciones de consumidores en contra del último ajuste tarifario, Macfarlane recordó que «los que no pagaron los aumentos son menos del 1% de nuestros clientes, y el 90% de ellos no tuvo subas en sus facturas: no lo vemos como un problema mayor». Sin embargo, agregó que el nivel de mora, que ronda históricamente los $ 30 millones, había trepado a $ 50 millones a partir de los amparos.

El ejecutivo hizo el anuncio en el marco de la presentación de una serie de novedades tendientes a mejorar el vínculo entre la empresa y sus clientes, y que incluyen -por caso- la posibilidad de efectuar reclamos por falta de suministro a través del envío de un SMS.

El empresario aseguró que este verano «no habrá problemas de cortes», en buena parte -dijo- por los más de u$s 100 millones que invirtió la compañía en los últimos doce meses. Entre esas obras se cuentan la construcción de ocho subestaciones de media tensión, la duplicación de la capacidad de otras trece, la instalación de 66 alimentadores y 200 km de redes de media tensión y 600 km de redes de baja tensión, entre otras. También instalaron un sistema de telesupervisión que permite predecir el lugar exacto de la avería.

«Se cayó un poco el consumo industrial y se amesetó el domiciliario (porque no hubo la enorme incorporación de electrodomésticos de otros años); eso, más las obras, deberían garantizarnos un verano sin cortes», agregó Macfarlane.

La incorporación de tec-

nología apunta, advirtió, a la conformación de «redes inteligentes», que incluyen la instalación de medidores electrónicos prepagos. Estos aparatos permitirán a los clientes «precargar» kilowatts; de hecho, ya hay unos 4.500 de esos medidores funcionando en la localidad de Merlo, en una prueba piloto.

«Todos los medidores nuevos que estamos instalando son electrónicos, con capacidad de instalar un módulo de comunicaciones que nos permitiría -por caso- leerlos a distancia. ¿Si apuntamos con eso a otros negocios, como la TV por cable o la telefonía? Mire: por ahora los experimentos que se hicieron en ese sentido en el mundo dieron muy malos resultados. No niego que dentro de diez o veinte años esos problemas puedan solucionarse, pero hoy no está en nuestros planes internarnos en otro negocio que no sea la distribución eléctrica», prometió Macfarlane.