El petróleo aumentó 1,7%

Los precios del petróleo terminaron en leve alza en Nueva York, sostenidos por el descenso de la oferta de los países exportadores, que intentan compensar la baja de la demanda mundial, bajo los efectos de la crisis económica.

En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de West Texas Intermediate (designación del "light sweet crude" negociado en EEUU) para entrega en marzo ganó 70 centavos a 40,78 dólares.

"Lo único que impide que los precios caigan, son los datos que muestran que la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo, ndlr) redujo su producción en un millón de barriles diarios (mbd) el mes pasado", subrayó Phil Flynn, de Alaron Trading.

El cartel de países exportadores anunció desde setiembre reducciones de su oferta de 4,2 mbd, pero algunos analistas dudan sobre el respeto de las decisiones de la organización por parte de sus miembros.

También sostuvo al mercado el hecho de que en Nigeria, uno de los principales productores africanos de crudo, un sindicato de empleados del sector petrolero amenazara con una huelga para protestar contra la continua violencia de la que son víctimas.

"El mercado busca una dirección, pero no hay cambio de la coyuntura", comentó por su parte Antoine Halff, de Newedge Group.

El mercado continúa deprimido por la acumulación de señales de degradación de la economía, que se tradujo en 2008 por la primera contracción de la demanda de crudo en el mundo en los últimos 25 años, un movimiento que podría amplificarse este año, según numerosos analistas. "Nada indica que la demanda vaya a recuperarse a corto plazo", advirtió Flynn.

Según Antoine Halff, los precios podrían incluso caer bajo los 30 dólares en los próximos meses. "Las estadísticas siguen siendo extremadamente negativas y el crecimiento mundial estaba muy ligado a los intercambios comerciales, que se frenaron netamente", explicó.

Máxime cuando los stocks de crudo están a niveles récord en Estados Unidos, primer país consumidor de oro negro en el mundo, y los analistas temen un nuevo incremento de las reservas petroleras semanales, cuyos datos deben ser publicados.