Frenan a telefónicas en TV para proteger al monopolio
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Daniel Scioli y Julio Bárbaro, con Walter Burzaco de ATVC. La
concentración monopólica de Multicanal con CableVisión no
les preocupa, pero la eventual entrada de las telefónicas sería,
para ellos, «una concentración».
El vicepresidente Daniel Scioli apoyó en todo a su subordinado: «La voz del gobierno es la del interventor del COMFER», dijo en las Jornadas, y agregó: «No vamos a volver a caer en una apertura ingenua, tenemos que apoyar lo que las empresas de cable han invertido», al dar por imposible la unión de telefonía con televisión, temiendo además que una declaración no satisfactoria al monopolio le enajene la gracia de éste en la campaña electoral. El miedo de hoy será el terror de mañana: lo probaron los militares, Alfonsín, Menem, De la Rúa, Rodríguez Saá y ahora Kirchner.
Nada mejor, en ese contexto, que las palmaditas en el hombro a algunas pymes del interior. Scioli agradeció «a una industria que siempre me acompañó y que es actor central en una estrategia de país distinto. Aliento y motivo a las 140 pymes de la provincia a que sigan invirtiendo y me acompañen en un proceso de inclusión, de desarrollo e integración».
Pero, desde luego, quien más radicalmente representó la oposición a la entrada de las telefónicas en la TV fue Walter Burzaco, presidente de ATVC (la Asociación de cableoperadores convocante de estas Jornadas), para quien la fusión de Multicanal y CableVisión del grupo «Clarín» no es monopólica (según dijo a este diario), ya que considera que los pequeños empresarios del interior y los proveedores como Telecentro (de Alberto Pierri, quien se ha vuelto cómplice de la fusión de CV con MC, y también abomina del eventual ingreso de las telefónicas) pueden hacerle frente al pulpo «Clarín».
Según dijo Burzaco en las Jornadas, «los marcos regulatorios están vigentes. La confusión que han generado los actores de las telecomunicaciones es improcedente: vienenpor la televisión, aunque lo disfracen de triple-play. Sus voceros hacen referencia a normas retrasadas que condenan al país al pasado. Pero nosotros vamos a ser enfáticos: retraso es quebrar un esquema de desarrollo para aumentar la rentabilidad de un sector con voluntad de ser actores dominantes o únicos. Retraso es pensar que la tecnología dirige el devenir social y la política de Estado. Ningún Estado desarrollado se ata a la posibilidad de la tecnología, sino que la tecnología responde a los objetivos de desarrollo».
También hostigó a las telefónicas el diputado Osvaldo Nemirovsci (PJ, Río Negro), presidentede la Comisión de Telecomunicaciones. «La compra de Telecom por parte de Telefónica es ilegal», sostuvo en una de las primeras mesas de las Jornadas de Televisión por Cable. «Que pretendan avanzar de facto sobre las leyes es repugnante.»
Ayer, Elisa Carrió, Patricia Bullrich y María Eugenia Estensoro asistieron por el ARI a las Jornadas y plantearon la plataforma de ese partido en materia de radiodifusión y telecomunicaciones. Pero no hubo grandes ideas. Carrió prefirió insistir en su habitual concepto de «transparencia» y «lucha por la República», que en lo referente a telecomunicaciones implica defender a las pymes en un marco de dominio de los grandes grupos. No mencionó a «Clarín», pero sí a Telefónica.
Henoch Aguiar, ex secretario de comunicaciones durante el gobierno De la Rúa, también atacó a Telefónica y no mencionó a «Clarín»: «De las once filiales de Telefónica en América latina, Telefónica de Argentina lidera el ranking o está en uno de los dos primeros puestos. Sus ganancias permitieron enviar unos 300 millones de euros en 2006 a la casa matriz, seguramente para financiar, en parte, la compra de 10% de la empresa de telefonía china». Prepararse para la gran fiesta que le firmará el Presidente a Héctor Magnetto al día siguiente de las elecciones.
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