El gobierno comenzará a controlar más de cerca la situación impositiva y previsional de los clubes de fútbol de todas las categorías de todo el país, intentando combatir lo que se supone es uno de los rubros donde mayor nivel de evasión tributaria existiría según las sospechas del Ministerio de Economía. Esta avanzada que busca combatir los eventuales salarios «en negro» de los jugadores de fútbol se aplicará a través de la Resolución General 1.580 que tiene la firma del titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Alberto Abad y que hoy aparecerá en el Boletín Oficial. En los nuevos controles estarán incluidos no sólo los jugadores, sino también los empleados del club, los dirigentes, personal médico, directores técnicos y auxiliares-.
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Además se buscará implementar un mayor control en el pago del Impuesto a las Ganancias, tanto de los jugadores y técnicos como de los propios clubes. También, y a través de nuevos controles paralelos que se lanzarán desde el Ministerio de Trabajo de Carlos Tomada, se intentará revisar el cumplimiento de los contratos laborales entre los clubes y los jugadores y técnicos.
La clave de la nueva reglamentación, que tiene carácter retroactivo al 30 de junio pasado, es que desde ahora la mismísima Asociación de Fútbol Argentino (AFA) que maneja Julio Humberto Grondona, se convertirá en organismo de retención para el pago de los aportes previsionales de toda la actividad. La AFA tendrá que retener 2% de los importes recibidos por la recaudación, transferencia de jugadores y televisación de partidos y torneos; además de los aportes y contribuciones correspondientes por los salarios de todos los trabajadores mencionados dentro de la norma. También abarca a los premios que los jugadores y técnicos cobran por partidos y torneos ganados. La AFA sólo queda fuera de la obligación de informar, cuando se trata de aportes de monotributistas o por las obligaciones con las Administradoras de Riesgo de Trabajo (ART).
• Datos requeridos
Ahora el ente que dirige Grondona tendrá que girar a la AFIP los datos de todos los clubes de fútbol que al 29 de mayo de 2003 hayan intervenido en los torneos organizados en la Primera A, Nacional B y Primera B, dentro de un plazo de cinco días hábiles, a partir de la publicación de la resolución en el Boletín Oficial. También se tendrá que girar las fechas de incorporaciones y las bajas de jugadores y sus transferencias y la recaudación total por venta de entradas generales, plateas y palcos. A esto hay que sumar los montos provenientes por los derechos de transmisión, siempre que se trate de torneos organizados por la AFA.
Antes del 28 de noviembre de este año, los clubes tienen que enviar además las declaraciones juradas con los aportes y contribuciones previsionales del período junio y octubre de 2003; y las retenciones que haya efectuado la AFA.
La sospecha de la AFIP, que se intentará controlar con el nuevo sistema, es que si bien hay contratos en blanco entre los clubes y los jugadores, técnicos y auxiliares, éstos son menores a la retribución que efectivamente recibirían estos trabajadores. El contrato real no sería el que los clubes enviarían a la AFA antes de comenzar cada torneo, sino otros que se firmarían en escribanías privadas y donde los montos serían significativamente superiores.
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