La Argentina cerró diciembre de 2020 en mejores condiciones que en noviembre para conseguir financiamiento, según el índice que elabora el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). El indicador que confecciona la entidad junto con la consultora Macroviews, marcó una mejora del 15,3 puntos porcentuales respecto del mes anterior, hasta ubicarse en -69,5 puntos.
IAEF: la Argentina cerró 2020 con mejores condiciones financieras
-
Milei acelera la apertura del comercio: ¿cuáles son los tres próximos pasos?
-
El BCRA afrontará pagos por casi u$s1.000 millones este mes: ¿qué pasará con las reservas?
“Tanto el índice de condiciones locales como el internacional mejoraron en diciembre para generar la segunda suba consecutiva, que de todas maneras deja al índice en zona de stress”, señala el reporte. Eso implica que la Argentina tendría problemas para poder conseguir financiamiento tanto para el gobierno, como para empresas y las familias.
El estudio señala que “el nivel de stress no se compara con el pico de la pandemia ya que en abril estuvo en -279,3 puntos”. Eso implica que comparado con el año anterior, el denominado Índice de Condiciones Financieras (ICF) “muestra un deterioro marginal de menos de 8 puntos”.
Al respecto, el informe detalla que el subíndice de condiciones locales subió 4,3 puntos y se ubicó en -92,5, lo que implica el vigésimo octavo mes consecutivo en terreno negativo. “Su valor actual está 62,2 puntos por encima del piso de abril. Los únicos componentes que estuvieron en zona de confort en diciembre fueron el riesgo de legislación, y la liquidez a largo plazo del sistema financiero”, dice el estudio.
De los ocho componentes del índice que están en stress, los tres más negativos fueron el de brecha cambiaria, las expectativas de devaluación y la confianza en los bancos medida por el stock promedio de depósitos en moneda extranjera. “La brecha cambiaria, pese a ser una de las variables de stress, mejoró mucho y está en un valor mínimo desde julio”, añade el reporte.
Otros indicadores que mejoraron fueron los depósitos en dólares, el Merval en pesos, la liquidez bancaria y el spread Badlar-tasa interbancaria. En cambio, la inflación núcleo mensual fue el componente que más empeoró.
En tanto, el subíndice de condiciones externas mejoró 11 puntos respecto a noviembre y se ubicó en 22,9 puntos, en terreno de confort por quinto mes consecutivo. “Siete de los diez componentes mejoraron, y tres empeoraron. Las monedas emergentes y la volatilidad fueron los componentes que más ayudaron a la mejora del subíndice internacional”, señala el IAEF. Los componentes que empeoraron “lo hicieron muy marginalmente”, dice el informe. El subíndice tuvo ocho componentes en terreno positivo (confort) y dos en negativo (stress moderado). Entre los primeros se destacan la liquidez global y el riesgo europeo y las monedas emergentes, mientras que en el segundo grupo resaltan las expectativas de inflación en EE.UU.
Dejá tu comentario